Al
terminar el partido de fútbol del equipo de nuestro país, los
periodistas deportivos decían en la televisión que la evidencia
había estado allí, frente a la pantalla. Un cuatro a uno habría
sido el resultado lógico, porque el mundo entero había visto esa
demostración de calidad y los goles que perdimos. Pero nos
derrotaron uno a cero y por más palabras y palabras que se alzaran
contra la injusticia del destino, los tristes televidentes pensábamos
que el fútbol no reconoce méritos sino goles.
Publicado en el libro: Secretos.
El Muro del Escritor. España. Mayo 2020.
El Muro del Escritor. España. Mayo 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario