miércoles, 23 de noviembre de 2022

Chaparrón imprevisto

La mañana estaba tibia en el parque e invitaba a disfrutar de los rayos del sol en ese día completamente despejado de primavera. Una suave y cálida brisa jugaba con el verdor de las hojas y el color de las flores, que le daban un aspecto maravilloso a ese paisaje de la madre naturaleza. La pintora colocó el caballete y el lienzo sobre el apoyo, se sentó en un banquillo y puso cerca de él todo el material necesario para iniciar su tarea.

Con esa temperatura ideal y gozando de ese hermoso paisaje, al comenzar el cuadro ella sentía como que podía morir de felicidad en ese mismo instante. La pintora trató de atrapar con su mente cada detalle de esa magnífica escena que brotaba desde lo mas recóndito de su ser, buscando la forma de lograr creatividad, para darle mayor trascendencia a su obra.

Con el marcador, esbozó el modelo con el fondo del parque que había elegido para pintar, y en unos minutos la pureza del lienzo quedó inundada de trazos que dejó caer sobre él. Observó lo que había plasmado y cuando lo comparó con la belleza del paisaje que la rodeaba, pensó con una sonrisa que debería conformarlo bajo un cielo despejado con algunas nubes blanquecinas para darle más realce a su cuadro. Pero cuando levantó la vista al cielo, la sonrisa se transformó en una mueca de inquietud, porque un enorme nubarrón oscuro que irrumpía en el lejano horizonte era portador de un nefasto mensaje.

Sin embargo, no le dio demasiado importancia, pensando que tardaría bastante tiempo en llegar hasta allí. Entonces, analizó con tranquilidad los distintos pinceles hasta dar con el elegido. Lo asió y observó sus hebras y las acarició con los dedos, mientras abría la caja de acuarelas, admirando las múltiples tonalidades de los árboles y las flores de ese hermoso parque. Estudió bien cada pincelada, que fueron fluyendo sobre el lienzo al compás de su mano y mezcló los colores hasta crear el adecuado, con los tonos que quería definir con su pensamiento.

Bebía cada rasgo cuando apreciaba la belleza, y en cada delicado movimiento del pincel, la sonrisa se dibujaba en su rostro. Estaba tan absorbida en la realización de su obra, que no percibió que la tarde se había oscurecido mucho antes de lo esperado. Una brisa bastante fresca la sacudió, y quedó paralizada al mirar hacia el cielo cubierto por unos amenazantes nubarrones. Se preguntó con asombro cómo era posible que el clima soleado de hacía solo algunos momentos, confluyera tan abruptamente en ese inesperado final, preludio de una tormenta en ciernes.

Entonces sucedió lo inevitable. Sus ojos divisaron con pavor el impacto de una enorme gota de agua sobre el sendero del parque donde se encontraba pintando. Sabía que se trataba de una gota precursora detrás de la cual vendrían otras, y miró hacia todos lados evaluando las posibles vías de escape. Inmediatamente una segunda gota cayó a unos pocos centímetros, y ella convertida en un manojo de nervios, pensaba que se mojarían todos los elementos que había emplazado para pintar.

Rápidamente varias gotas gruesas cayeron a su alrededor y poco a poco esas gotas aisladas trocaron en una lluvia incipiente, mientras trataba de guardar todo apresuradamente. Pero la lluvia arreciaba y envuelta en una oscuridad abismal, las pesadas gotas que se multiplicaban y caían como proyectiles, la castigaban sin piedad.

Finalmente abandonó la lucha, dejándose llevar por la fuerza sobrenatural de aquel chaparrón que la sometía. Buscó un precario refugio bajo un frondoso árbol cercano, llevándose consigo el lienzo que estaba pintando, al que había enrollado como forma precaria de protegerlo. Las nubes oscuras se fueron desplazando por la acción del viento y en poco tiempo el cielo se fue despejando, en tanto el chaparrón iba amainando gradualmente.

Finalmente cuando cesó la lluvia, la pintora que estaba completamente empapada y tiritando de frío, al desenrollar el lienzo, observó con sorpresa que los colores se habían desplazado agradablemente. La lluvia había conformado el cielo de tal manera, que parecía que reflejaban el arco iris, que justamente acababa de aparecer en ese momento rodeado de blancas nubes. Era como si mágicamente la madre naturaleza se había apiadado de ella y decidió aportar su parte de color en el cielo de esa obra magistral.









Seleccionado Concurso de cuentos cortos

Incluido en la antología Cuentos cortos.

Rotary Club Lomas de Zamora.

Buenos Aires. Argentina. Noviembre 2022. 

Abordaje pirata

La nave pirata surge sin ser detectada por el galeón español y de inmediato es abordada bajo la luz de la luna. Los piratas con sus garfios comienzan a atacar con saña a los marineros del galeón y aquellos que desesperados se tiran al mar, son atacados por los tiburones. Fue allí cuando su madre se arrodilla frente a la bañera llena de juguetes, provista de esponja y jabón.





Seleccionado I Concurso de microrrelatos sobre piratas.

Incluido en el libro Entre piratas anda el micro.

Diversidad Literaria. España. Noviembre 2022.



domingo, 20 de noviembre de 2022

Flores en otoño

Cuando los días de otoño aparecen

el viento produce como un bramido,

los pájaros emiten un quejido

y en lugares seguros se guarecen.


En el parque los árboles padecen

con las hojas perdiendo colorido,

cambian verde por marrón su teñido

y sus tonos floridos desfallecen.


Pero ante mis ojos surgen colores,

desde un invernadero que aglutina

relucientes almácigos de flores.


Y me siento como un ave que trina

al ver en primavera los fulgores,

en una fuente de agua cristalina.









Finalista VII Concurso de Sonetos. Otoño.

Incluido en el libro Ojos de ayer.

Creatividad Literaria. España. Noviembre 2022. 

Tiempo de otoño

Por los vidrios de la ventana

unos rayos de sol se escurren

en aquel otoño sin hojas.

Y al poeta rejuvenece

el dulce trinar de las aves.

mientras escribe unas estrofas.

Pero la pared le recuerda

que el tiempo de otoño trascurre

al ver al cucú que se mofa.









Finalista VII Concurso de Micropoesías. Otoño.

Incluido en el libro Ojos de ayer.

Creatividad Literaria. España. Noviembre 2022.

Los colores del otoño

En esa fría mañana de otoño, el pintor miraba en el parque las hojas caídas, envuelto en una espesa niebla. Pero al aparecer el sol, la niebla se fue diluyendo, y surgió ante sus ojos una vegetación con tonos cautivantes. Era una variada gama de colores verdes, amarillos, naranjas y marrones. Fue allí cuando se decidió a pintar ese bello paisaje de otoño. Y al teñir el lienzo con aquellos matices cromáticos, pensó con una sonrisa, que el envidioso verano siempre se los había ocultado.









Finalista VII Concurso de Micronarrativas. Otoño.

Incluido en el libro Ojos de ayer.

Creatividad Literaria. España. Noviembre 2022.

Desnudo en la noche

Nacía la luna de otoño

envuelta en el cielo estrellado,

y aguardando la inspiración

sentí la frescura del parque.

También sin hojas en sus ramas

los árboles sentían frío,

mientras añoraban desnudos

la calidez de primavera.

Y cuando el cielo se hizo luna

al vislumbrar la poesía,

me encontré añorando desnudo

un cálido amor de mi vida.









Finalista VII Concurso de Poesías. Tiempo de otoño.

Incluido en el libro La hora final.

Creatividad Literaria. España. Noviembre 2022.

El maestro y el mar

Un día el tema que el maestro debía desarrollar en la escuela era un relato de un viaje por mar. Entonces, él que siempre fue un pescador fracasado, quiso aprovechar la ocasión, para reivindicar su decaído ego ante sus pequeños alumnos. Sin mencionar su origen, comenzó a contarles la aventura del viejo pescador en la novela “El viejo y el mar“, asumiendo el rol protagónico de la historia.

Les contó que se fue a pescar al mar navegando en su bote de remos y cuando repentinamente picó en su carnada un enorme pez espada, soportó con valentía su resistencia durante tres días hasta matarlo. Luego, en una dura porfía, luchó con su arpón para defender a su presa de los tiburones. Si bien retornó navegando a puerto con solo su esqueleto, sus amigos pescadores lo habían felicitado por las enormes dimensiones del pez que había atrapado.

Cuando terminó el relato tuvo un éxito rotundo, dado que los alumnos quedaron en silencio, impresionados e inquietos, admirando al maestro por esa epopeya de pesca que había realizado en el mar. Fue en ese momento cuando sintieron unos misteriosos ruidos apagados al final de la clase, sin que nadie se encontrara allí.

Era la risa contenida del espíritu del escritor Ernest Hemingway que estaba sentado al final de la clase, quien indignado, pensaba en una variante divertida y traviesa de su obra. Imaginaba la cara de espanto que pondría ese pescador mentiroso, al volcar su bote y producirse su grotesca caída en esas aguas infestadas de tiburones.









Finalista VII Concurso de Cuentos breves. Tiempo de otoño.

Incluido en el libro La hora final.

Creatividad Literaria. España. Noviembre 2022.

jueves, 17 de noviembre de 2022

Esplendor de luna

Su pluma escribe a la luna

buscando palabras bellas,

mientras entre las estrellas

en la oscuridad se acuna.

Disfrutando la fortuna

de ver todo ese esplendor,

el poeta con fervor

le pide al cielo en su verso,

que esa luz del universo

encienda su alma de amor.







Mención del Jurado VIII Concurso de Décimas. La lupa.

Incluido en el libro Duda.

Mundo Escritura. España. Noviembre 2022.

Un buen sueño

Un buen sueño no dura nada,

y al despertarme me deja.

Es igual a una brisa agitada,

que besa mi rostro y se aleja.


Un buen sueño dura un instante.

¿Podré atraparlo? No lo sé.

Busco hallar el interrogante,

y cuando lo intento, ya se fue.









Finalista VIII Concurso de Minipoemas. La lupa.

Incluido en el libro Duda.

Mundo Escritura. España. Noviembre 2022.

Escape a tiempo

Siempre la observaba desde la vereda, porque ella le gustaba mucho. Era muy hermosa y vivía con su familia en una lujosa casa residencial. En varias oportunidades logró intimar con ella a través de la reja del jardín, hasta que un día decidió desaparecer de allí para siempre. Fue en el preciso instante que escuchó decir a la dueña de casa, que si la perrita entraba en celo tendrían que castrar a ese perro vagabundo que la acosaba.






Finalista VIII Concurso de Minicuentos. La lupa.

Incluido en el libro Duda.

Mundo Escritura. España. Noviembre 2022.

martes, 15 de noviembre de 2022

Sonámbulo

Hay un sonámbulo que me acompaña por las noches,

percibo sus pasos y luego se sienta en mi cama.

Se queda en silencio y su vista recorre la pieza,

permanece inmóvil y deja caer la cabeza.

También él es viejo y al igual que yo vive solo,

está muy apenado y lagrimea entre las sombras.

Quiero consolarlo en mis sueños y al tomar su mano,

quedo integrado a su mismo cuerpo hasta despertarme.










Finalista VIII Concurso de Micropoemas. Nuestros mayores.

Incluido en el libro Memoria digital.

El Muro del Escritor. España. Noviembre 2022.

Amor tardío

El viejo escritor quería participar en un concurso literario cuyo tema era el amor, pero en su mente no surgía ninguna inspiración. Recién en la tarde del día del vencimiento, al ver la tenue luz del sol apagándose en el horizonte, se le ocurrió describir un amor no correspondido, que había tenido en ese ocaso de su vida. Pero al enviarlo unos segundos más tarde de la hora estipulada, su cuento “Amor tardío“ no fue considerado. Es que para el viejo escritor, ya era tarde para todo.







Finalista VIII Concurso de Microrrelatos. Nuestros mayores.

Incluido en el libro Memoria digital.

El Muro del Escritor. España. Noviembre 2022.

Reverdecer de primavera

Les escribe mil versos a las cosas

y otros mil le quedan en el tintero,

mientras siente el trinar de algún jilguero

que baña de melodía a las rosas.


Les escribe a las flores primorosas

mirado ensimismado al jardinero,

quien ya concluye con su derrotero

envuelto en unas plantas muy hermosas.


El reverdecer de la primavera

le brindó a ese parque la bienvenida,

para que la belleza allí estuviera.


Y el poeta con su alma conmovida

escribe evocando su vez primera,

amor que su corazón nunca olvida.









Finalista VI Certamen de Sonetos. Lope de Vega.

Incluido en el libro Haikus y Sonetos LXXVI.

Letras como Espada. España. Noviembre 2022.

En el parque

Al árbol seco

no le brinda consuelo

ya ninguna hoja.


Burlando espinas

las gotas de rocío

besan las rosas.


Busca un poeta

la luna enamorada

tras el follaje.









Finalista VIII Certamen de Haikus. Kobayashii Issa.

Incluido en el libro Haikus y Sonetos LXXVI.

Letras como Espada. España. Noviembre 2022. 

Me gusta navegar

Me gusta navegar porque me inspira

el intenso azul de esa mar que brama,

con bravo oleaje y viento incesante

y el titilar de estrellas en la noche.


Me gusta ese tierno y suave oleaje

que desperdigan estelas de espuma,

y en ese permanente movimiento

mis tristezas tratan de hallar olvido.


Me gusta la compañía de mares

en la inmensa soledad de mi vida,

y navegar entre brisas marinas

me consuelan el alma de las penas.


Me gusta el impresionante rugir

del océano al levantar las olas,

que tal vez, buscan llegar hasta el cielo

y llenar todo mi ser de salitre.


Me gusta la potencia palpitante.

de esa energía de aguas hechas olas,

que castigan con furor a las costas

y descansan en paz sobre la playa.









Finalista VIII Certamen de Poesías. Letras como espada.

Incluido en el libro El correr del tiempo.

Letras como Espada. España. Noviembre 2022.

Inocente esperanza

Cuando ella ingresó en ese círculo de poder y riqueza, dejó de ser aquella dulce mujer que provocaba en él sus inspiraciones de poeta. Ahora, en esta soledad en que vive la extraña con angustia. Sueña que en algún día lejano, el hastío de toda esa insulsa ostentación que la rodea en esa lujosa mansión, pueda producir el milagro de hacer resucitar en ella aquel sentimiento de amor. Envuelta su mente en esa inocente esperanza, el poeta sueña que así podrá volver a renacer en su alma la poesía.













Finalista VIII Certamen de Microrrelatos. Letras como espada.

Incluido en el libro El correr del tiempo.

Letras como Espada. España. Noviembre 2022.