Unas
figuras de la zoología fantástica aparecieron en la pantalla de mi
computadora. Eran dos enormes víboras con caras humanas putrefactas,
una de hombre y otra de mujer, que me miraban con sus ojos brillantes
y aterradores, mientras se contorneaban muy aferradas una a la otra,
me repetían una y otra vez: ¡hazlo ya!... ¡hazlo ya!...
Ya
no pude escribir más, porque la imagen de esos seres me hipnotizaron
y comenzaron a dominar mi voluntad musitándome: ¡hazlo ya!... o por
siempre atormentaremos tu conciencia. Todo estaba
oscuro y la habitación era iluminada por el contornear de esas
figuras, que con
sus horribles caras, me miraban con sus ojos humanos, brillantes y
amenazadores. Una
brisa helada movió las cortinas sobre el sofá y no me cabían dudas
que eran ellos. Para vengarse, me instigaban mediante esas imágenes,
porque yo hacía un año que los había matado. Al descubrirlos
juntos en ese sofá sin que me vieran, busqué sigilosamente un
revólver, irrumpí sorpresivamente en la habitación y apunté con
certeza sobre sus cuerpos desnudos.
En
realidad no había usado todo el cargador, porque la última bala la
había reservado para suicidarme, pero luego me arrepentí y cambié
de idea. Efectué la excavación en forma prolija y ordenada. La
alfombra quedó impecable y nadie podría imaginar que allí, bajo
ese mismo sofá, yacían dos cuerpos humanos uno arriba del otro, tal cual
los había encontrado. Fue un crimen perfecto y la gente conocida
aceptó la hipótesis que se habían fugado juntos.
La
fría oscuridad me oprimía y la incitación de eliminar esa angustia
de mi mente se acrecentaba cada vez más, mientras esa imagen me
incentivaba, repitiéndome: ¡hazlo ya!... ¡hazlo ya!... y al fin,
mi mano se desplazó hacia aquel revólver que había escondido en un
compartimiento de la mesa de la computadora, y luego me disparé un
tiro en la sien. No
sentí dolor, ni hubo tiempo para eso, solo emití un suspiro con una
leve exclamación y eso fue suficiente. La figura fantástica
comenzó a desvanecerse lentamente de mi vista, hasta que solo
el
texto que había escrito apareció en el monitor. En aquella
habitación en penumbras tan solo habían quedado soledad y muerte.
De
pronto, todo cambió en mi existencia. Era como si se hubiera
producido una revolución en el universo, porque las estrellas
brillaban más de lo normal y las penumbras estaban cubiertas por una
especie de niebla blanca y semitransparente. Repentinamente, la
niebla me trajo unas voces que me llamaban por mi nombre y al
volverme, noté que provenían de unos seres demoníacos que se
acercaban rápidamente. De inmediato me aferraron con firmeza y en
medio de mi desesperación, esos seres infestos me trasladaron
prestamente hacia este otro mundo del más allá, donde me encuentro
ahora envuelto de un calor infernal.
--
xx –
Distinguidos
Miembros del Jurado:
Hemos
recibido desde el más allá el relato algo chamuscado de este
escritor para intervenir en el certamen de literatura fantástica que
hemos convocado. Los
dos primeros párrafos que conforman el relato, es el texto hallado
por la policía en su computadora, junto a su cuerpo sin vida, el que
provocó tanta conmoción en la opinión pública. Como ahora ha
decidido completar su obra desde el más allá, la remitimos para su
respectiva evaluación.
Por
último y luego de deliberarlo bastante, hemos considerado que era
nuestra obligación ética y moral, enviar una copia de este relato
al Departamento de Policía, para verificar la veracidad o no del
crimen pasional descripto en la narración. Sin
otro particular, saludamos a los distinguidos miembros del Jurado,
muy cordialmente.
Firmado:
Miembros Organizadores del Concurso.
CC/
Departamento de Policía.
Concurso
Círculo de escritores. Tema Relatos desde el más allá. México.
Enero 2015.
Comentarios:
Mery
Pérez28
de enero de 2015, 15:01
Saludos,
interesante y buen relato. Muy creativa la acotación al final
respecto a los orígenes terrenales y del más allá del relato, y la
importancia de validar la veracidad del referido crimen. Éxitos!
María
Diz29
de enero de 2015, 13:53
Genial!
El final da un giro a toda la historia. Un saludo
Mónica
Gribaudi29
de enero de 2015, 17:23
Buenisimo!!!
Julia
C.29
de enero de 2015, 18:22
Estupendo
relato con un desenlace de lo más sorpresivo. Parece que después de
todo siempre hay lugar para unas últimas palabras...
Enhorabuena,
me ha gustado mucho.
Saludos!!
Ady
Alonit29
de enero de 2015, 19:10
y
dando en el final!! me ha gustado mucho,sorpresa y fuerza, lo
disfruté.besos!
Ricardo
Zamorano Valverde31
de enero de 2015, 12:11
Un
relato interesante y original muy bien escrito. Saludos.
Ana
Lía Rodríguez31
de enero de 2015, 13:06
Tremendo
final. No me hagas avisar a los administradores de El Círculo,
contéstame cuando puedas. Muy bueno Néstor, un abrazo
Néstor
Quadri1
de febrero de 2015, 10:17
Muy
agradecido por los comentarios. Les cuento que cuando empecé a armar
el relato fantástico, no me satisfacía plenamente. Entonces, se me
ocurrió relacionarlo con la realidad, pensando que ese relato
escrito en el más allá, fuera presentado en un Concurso Literario,
donde los organizadores están en este mundo, con las inquietudes
típicas de la realidad cotidiana. Les envío un saludo muy afectuoso
a todos los amigos.
paola
panzieri3
de febrero de 2015, 15:12
Muy
simpático. Una idea muy buena, Suerte Néstor
Pablo
Andrés Saucedo10
de febrero de 2015, 23:31
Está
buenísimo! entretenido y creativo.