martes, 31 de marzo de 2020

Que la inocencia te valga

Con una pluma, tinta y papel, se me ocurrió en el día de los santos inocentes confeccionar un microrrelato abogando por la paz en el mundo, a fin de presentarlo en un concurso literario. Pero al escribir que para lograr la paz, en el futuro las únicas armas deberían ser las de la justicia, iluminadas por la razón, percibí que mi conciencia me decía en ese día, la tradicional frase "que la inocencia te valga". 
 

 









Seleccionado IX Concurso de microrrelatos.
Publicado en el libro: Pluma, tinta y papel IX.
Diversidad Literaria. España. Marzo 2020.

La botella misteriosa

Luego de realizar numerosas investigaciones y operaciones, la Policía de una Ciudad Balnearia pudo finalmente capturar a una banda mafiosa que se dedicaba a pedir colaboraciones a muchos comerciantes, a los que habían puesto en jaque con sus permanentes exigencias. Cuando el Oficial de Policía encargado de esa tarea ya lo tenía cercado al capo de la mafia, éste, previo a amenazarlo de muerte, trató de huir internándose en el mar en un pequeño bote, sin que a pesar de las intensas búsquedas realizadas pudieran dar con su paradero. Finalmente se lo consideró como desaparecido.
Como esa tarea le había alterado bastante los nervios, el Oficial planificó unas vacaciones de descanso con su pequeña embarcación. Quería realizar un placentero itinerario de puerto en puerto y de río en mar, por las diferentes costas de la Región. En una tarde muy calurosa mientras el sol intenso caía con fuerza desde cielo, se encontraba en la soledad reinante envuelto en una cálida brisa marina, navegando en forma tranquila y distendida sobre las suaves olas del mar, cuando repentinamente un reflejo luminoso le llamó la atención cerca de la playa. 
Al fijar la vista muy intrigado, observó por un instante que el reflejo provenía de un objeto que estaba flotando a la deriva. Entonces, giró el timón suavemente y se dirigió lentamente hacia la playa para tratar de acercarse lo más posible hacia aquel objeto brilloso que flotaba unos metros más adelante, mientras el sol ejercía a pleno el influjo de su reinado y lo sometía sin piedad al rigor de sus rayos. 
Luego de anclar la embarcación, se acercó con su pequeño bote de goma salvavidas hacia el objeto, y al llegar pudo verificar después de unos instantes de sorpresa, que se trataba de una botella de vidrio, cerrada con un tapón de corcho, y que en su interior había un papel enrollado, atado con una cinta. Entonces, retornó al barco con la botella, y trató de extraer el tapón de corcho que estaba firmemente adherido, para verificar su contenido. 
Fue allí, que al tratar de sacar el tapón con toda su fuerza, se rompió en astillas el pico de vidrio de la botella y sin saber el motivo, mágicamente se encontró de pronto inmerso en un pequeño islote rocoso en otra dimensión de espacio y tiempo. La vegetación del lugar solo le permitía verificar visualmente los alrededores y entonces, aunque sentía esa particular y ominosa sensación que produce el miedo a lo desconocido, trató de internarse en el islote para tratar de descubrir lo que había dentro de él. 
En un momento dado, y encandilado por el intenso sol, le pareció ver la sombra de un hombre que se desplazaba detrás de unos árboles. Desesperado comenzó a gritarle con la esperanza que le respondiera, pero como nadie le contestaba, pensó que seguramente había sido una ilusión óptica. La situación era enloquecedora porque el tiempo transcurría y su mente se negaba a asimilar la situación irreal en la que se encontraba. 
Sorpresivamente, vio algo que relucía oculto entre unas plantas y se abalanzó sobre él con ansiedad. Era la botella de vidrio con el pico astillado, que estaba tirada en el suelo. Entonces alzó la botella y la sostuvo en la mano, contemplándola una y otra vez, como hipnotizado por la incredulidad. Ella constituía la única prueba que verificaba que había estado en el barco, y era el ancla que lo mantenía amarrado a la certeza real de su existencia.
De pronto, volvió a observar otra vez esa sombra que se deslizaba tras de un árbol, y en una acción desesperada arrojó hacia allí la botella que tenía en su mano con todas las fuerzas que pudo, y casi de inmediato escuchó un alarido desgarrador que rompió el silencio de la tarde. Luego se dirigíó corriendo hacia ese lugar, mientras todo a su alrededor se volvía borroso e irreal, hasta que al llegar emitió una exclamación de espanto al encontrar tirado sobre el piso de tierra el cuerpo del mafioso que tanto habían buscado.
Éste yacía desgarbado, con el pico de vidrio astillado de la botella clavada en su pecho, temblando en una lenta agonía, en tanto su cuerpo, bajo los efectos de los rayos del sol, se iba derritiendo con sus ojos abiertos y una mueca macabra en su boca. Aterrorizado frente esa tétrica visión, observó como se diluía lentamente su cuerpo, formando un charco burbujeante y espumoso en el lugar donde se encontraba tendido. 
Fue en ese momento que se recuperó de su desmayo, al despertarse tirado sobre la dura cubierta del barco y a su lado estaba el tapón y la botella rota que contenía el papel enrollado. El sol lo golpeaba sin misericordia y al poner la mano sobre su cabeza advirtió que su cabello ardía, mientras sentía la boca pastosa y la lengua reseca.
Se reincorporó como pudo y fue a protegerse del sol en la cucheta, donde tomó agua fresca para reanimarse. Luego de un tiempo prudencial, y ya bastante recuperado, desenrolló el papel que estaba inmerso en la botella y observó que se trataba del plano de la zona en que se encontraba y justamente alguien había escrito con sangre la palabra SOS sobre la silueta de un islote pequeño, que estaba emplazado muy cerca de la costa donde estaba navegando.
Entonces tomó sus binóculos y observó a lo lejos como la espuma del mar besaba la silueta de las playas de aquel pequeño islote en el mar, mientras que su mente lo incitaba una y otra vez, para que ponga proa hacia allí a fin de dilucidar el misterio. Al dirigirse rápidamente hacia el islote, buscó tener consigo su arma reglamentaria, intuyendo que posiblemente aquel sueño habría sido una premonición del destino. 
















Publicado en Convocatorias de Relatos. Taller Virtual II.
Incluido en el libro Una botella al mar. 
Blog Beatriz Chiabrera de Marchisone 
Crusellas, Santa Fe. Argentina. Marzo 2020.

lunes, 23 de marzo de 2020

El bosque encantado

Era un escritor famoso y tenía que confeccionar una novela sobre aparecidos que le había encomendado una editorial muy importante de la Ciudad. Como debía estar basada en hechos sobrenaturales, estuvo buscando un lugar que le brindara un ambiente adecuado para su inspiración. Finalmente encontró un pequeño y pintoresco pueblo, ubicado en un espacioso recodo de un arroyo, que bordeaba un bosque natural que se elevaba hasta las altas colinas.
El bosque era bastante intrincado, pero había sido talado en zonas cercanas al pueblo para conformar numerosos senderos con el objeto de hacerlo transitable, pero estaba bajo la influencia de alguna fuerza mágica que dominaba las mentes de los habitantes del pueblo con toda clase de cosas sorprendentes. Frecuentemente observaban que ocurrían extraños sucesos y escuchaban raras melodías o voces en el aire.
En toda la región abundaban las leyendas de ese bosque encantado con sus supersticiones. Las luces extrañas en la noche aparecían con más frecuencia allí que en ninguna otra parte y los monstruos parecían haber elegido ese lugar como un escenario favorito para sus reuniones. Se relataban muchos encuentros tétricos con espectros, así como gritos extraños y lamentaciones de almas en pena. Por muy descreído que haya sido antes de llegar a aquella región, en poco tiempo el escritor ya estaba sometido a la influencia de ese bosque encantado y comenzó a ser más imaginativo y a soñar con apariciones.
Todas estas habladurías le parecían excepcionales y a la vez le suministraban un importante material para el argumento. Sin embargo, como no estaba plenamente satisfecho, trató de buscar un hilo conductor y un personaje adecuado para su novela. Entonces, se le ocurrió contar la historia de un anciano que vivía en la pobreza en un apartado rincón del pueblo y que según los dichos de la gente había sido un aguerrido general del ejército.
Relataban con lujos de detalle que se había retirado hacía mucho tiempo, tras haber sido gravemente herido en el campo de batalla, luego de un combate en una noche de luna llena, donde fue muerto su hijo al tratar de ayudarlo con su caballo. Por suerte, luego de una larguísima y milagrosa recuperación de sus heridas, se había dedicado en su vida solitaria a la magia negra y a las artes espiritistas. Por ello, decían que se encontraba poseído de numerosos espíritus malignos.
Después de conocerlo, el escritor se hizo muy amigo del anciano y decidió que sería el protagonista principal de su obra. Luego de un tiempo de visitarlo asiduamente constató que era de carácter sumamente triste y nostálgico y que sus conversaciones versaban siempre sobre lo enigmático de todo lo que lo rodeaba. Era un personaje que estaba deseoso de partir hacia un mundo sobrenatural en la que parecía estar permanentemente sumergido, y sus relatos eran un constante encuentro con la magia y el misterio.
Sin embargo, cuando le comentó al anciano que algunos habitantes del pueblo decían que bajo la luz de la luna habían visto en el claro del bosque donde se produjo aquella batalla, a un jinete montado en un caballo blanco y escuchado el ruido de su trotar, se quedó mirándolo seriamente y en silencio durante un largo rato. Luego le pidió por favor que no le hablara más de ese asunto, porque no le gustaban esos dichos.
Si bien todas esas espeluznantes historias fueron conformando la estructura básica de su novela, el escritor estaba insatisfecho, porque necesitaba algún hecho trascendente que le permitieran hilvanarlas satisfactoriamente. Finalmente un día en que por la noche habría luna llena se le ocurrió invitar al anciano al lugar del bosque donde se mencionaba que se había producido aquella fabulosa batalla, y que ahora decían que era visitado por un extraño jinete montado en un caballo blanco.
Al principio el viejo se enojó y se negó terminantemente a esa propuesta. Sin embargo, luego de mucho insistir el escritor logró convencerlo para que lo acompañara. Le explicó que necesitaba imprescindiblemente de su ayuda, dado que consideraba muy importante incorporar una minuciosa y real descripción de aquella batalla para lograr el éxito de su novela. De ese modo, y de acuerdo a la descripción que luego hizo en su novela el escritor, ambos partieron caminando lentamente hacia allí al caer la tarde. 
En las primeras sombras del ocaso fueron bordeando el arroyo, dirigiéndose entre los árboles hasta ese lugar del bosque que era bastante cercano a la iglesia. Cuando estaban llegando ya se había hecho una noche cerrada iluminada tenuemente por la luna llena. De pronto, mientras caminaban comenzaron a escuchar a lo lejos el galope de un caballo que se acercaba. Entonces el anciano se sobresaltó y se paró repentinamente. Miró hacia adelante hacia un sitio descubierto de árboles, en cuyo centro había un pequeño pantano con agua y le pidió al escritor que se detuviera. 
Le dijo que quería llegar solo hasta allí porque era el sitio donde se había producido la batalla y le rogó que por favor no lo siguiera. Dicho eso, se adelantó unos pasos y al girar la cabeza le pareció ver que en el rostro del anciano asomaba una sonrisa triste, como si fuera una despedida. Entonces, se adelantó unos cuarenta metros hacia ese lugar y quedó de pie en actitud mística. Un momento después ante los azorados ojos del escritor apareció un jinete uniformado montado en un corcel blanco que parecía como que viajara en alas del viento, el que prestamente se colocó al lado del anciano.
En la oscuridad de la noche al principio la imagen del rostro del jinete aparecía ante el escritor como muy difusa, pero poco a poco su vista se fue adaptando a esas sombras. Fue así que bajo la luz de la luna, le pareció ver la figura del espectro de ese hombre uniformado, el que se mantuvo durante un tiempo parado junto al anciano montado en ese hermoso caballo blanco.
Observó entonces que ante una señal del anciano el jinete se apeó del caballo y lo ayudó a subir a sus ancas. Luego, ambos desaparecieron misteriosamente de su vista en forma casi instantánea. Rápidamente el escritor se acercó al lugar para verificar que lo que había visto era real y no un espejismo, pero allí solo estaban las huellas del caballo marcadas profundamente en el suelo fangoso. Era como si toda aquella visión se hubiese disuelto mágicamente en el aire.
Entonces, el escritor se dirigió corriendo rápidamente hacia la Iglesia y contó todo lo que había ocurrido. Su relato causó una conmoción en el cura y en la mayoría de la gente del pueblo que se encontraban allí rezando. Como algunos tenían algunas dudas partieron raudamente hacia el lugar. Sin embargo, sus inquietudes quedaron disipadas cuando verificaron las pisadas del caballo en el barro, pero luego de un tiempo de esa desaparición, el anciano no daba signos de vida por ninguna parte.
Todo eso causó mucho estupor en el pueblo, el que se fue incrementando porque lo buscaron intensamente por todo el bosque y el anciano jamás volvió a aparecer. Tampoco nadie vio más al caballo blanco, ni se escuchó su cabalgar en las noches de luna llena. En la iglesia del pueblo se comentó mucho este extraño hecho. Se discutió el asunto y se expusieron toda clase de hipótesis y los argumentos más atinados afirmaban que el anciano había desaparecido por medios sobrenaturales para unirse para siempre con su hijo.
El espectro del soldado montado en el caballo blanco que se llevó al anciano en aquella noche de luna llena, constituyó desde entonces un gran enigma para la gente. Este extraño aparecido provocó más narraciones y anécdotas que el propio diablo, los espíritus y todas las brujas juntas. Hoy el bosque encantado continúa allí, tan eterno como las piedras y el cielo y esa historia fantástica constituye una de las favoritas en el pueblo, sustentada por la novela que luego fuera publicada por el escritor.
Claro que nadie en el pueblo sabe que el anciano vive desde entonces en un departamento lujoso de la Ciudad, gozando plenamente de sus últimos años de existencia. Se había alejado de allí para siempre, cabalgando lentamente en una vieja mula con la que lo había llevado el escritor al lugar y con ella habían efectuado aquellas marcas profundas en el suelo fangoso junto al charco de agua.
El anciano no había sido general del ejército, ni participado en batalla alguna, ni tenía ningún hijo como afirmaba la gente. Era un hombre sencillo que conocía en detalle todas las anécdotas y misterios del bosque. Vivía solitario en ese mundo de fantasía rodeado de la extrema pobreza, sin haber practicado nunca la magia negra o las artes espiritistas. El escritor apoyado en todas aquellas leyendas había ideado esa historia fantástica con objeto de dar más trascendencia a su magnífica obra literaria.
Su exitosa novela “El bosque encantado” ya va por la décima edición y se constituyó en un best seller desde su misma aparición, con récord de ventas al público y ha sido traducida a la mayoría de los idiomas del mundo.




















Convocatorias de Relatos Taller Virtual I.
Publicado en el libro Bosque oscuro.
Beatriz Chiabrera de Marchisone 
Crusellas, Santa Fe. Argentina. Marzo 2020.

miércoles, 18 de marzo de 2020

Amor cibernético

Un joven empleado de rostro inexpresivo estaba trabajando en completa soledad en una computadora de las oficinas de un centro informático, cuando observó con frialdad y sin causarle ningún interés, la llegada provocativa de una mujer joven y hermosa que se paró a su lado y comenzó lentamente a quitarse la ropa, mientras él, como si nada ocurriera, seguía realizando tranquilamente su tarea.
Después se le acercó completamente desnuda, lo miró de manera insinuante y le sonrió, mientras se desprendía la piel plástica de su rostro, para mostrarle el metal que se ocultaba debajo. Finalmente deslizó la delgada capa plástica que envolvía su cuerpo con un suave y delicado movimiento, y en sólo unos segundos quedó absolutamente desprovista de toda semejanza humana. Era una figura, brillante y metálica, que le sonreía amorosamente con sus blancos y delicados dientes de porcelana.
Entonces, aquel joven imperturbable que estaba impasible e indiferente trabajando en su computadora, atraído por ese espectáculo, se incorporó repentinamente de su lugar de trabajo, se quitó la ropa y luego de arrancarse la fina capa de piel que cubría su cuerpo, la abrazó cariñosamente con sus brazos metálicos articulados.

 












Finalista V Concurso de Relatos Breves. Historias de amor.
Publicado en el libro: Recuerdos en la niebla.
Tu Concurso Literario. España. Marzo 2020.

martes, 17 de marzo de 2020

Mar y sol

En la alborada
el mar recibe al sol
alegremente.

Durante el día
el mar con el sol se aman
sobre las olas.

En el ocaso
el mar despide al sol
penosamente.















Finalista VI Concurso de Haikus. Postales de amor. 
Publicado en el libro: Pienso en ti.
Mundo Escritura. España. Marzo 2020.

Niño poeta

Me inspiré por la mañana
y escribí unas poesías
al mirar las serranías
a través de la ventana.
En esa zona serrana
estaba de vacaciones
y cuando mis oraciones
mamá leyó en la libreta,
me dijo que era un poeta
y me obsequió unos bombones.

 













Mención del Jurado VI Concurso de Minicuentos.
Postales de amor.
Publicado en el libro: Pienso en ti. 
Mundo Escritura. España. Marzo 2020.

Huellas de amor

Poeta, la meta en tu vida
amor es tratar de alcanzar,
y creando tus poesías
la senda podrás encontrar.

Si encuentras esa bella senda
hasta el amor no has de parar,
y dejarás huellas marcadas
después de un largo transitar.














Finalista VI Concurso de Minipoemas. Postales de amor.
Publicado en el libro: Pienso en ti. 
Mundo Escritura. España. Marzo 2020.

lunes, 16 de marzo de 2020

Llamándola

Busca la inspiración en su sonrisa
y mientras recuerda a su dulce amada,
halla la poesía en su mirada,
y en el papel su rima se desliza.

Con su pluma que se mueve sin prisa
su poesía es una copla alada,
la que pretende hacerle una llamada,
para volverla a ver como premisa.

La musa le nace de muy adentro,
y al escribir el corazón despliega
con el fondo de su alma de epicentro.

Así el poeta las penas sosiega,
y esos versos la llaman a su encuentro
en ese mar que en soledad navega. 

 






Finalista V Concurso de Sonetos. 
Tema: Amando se entiende la gente.
Publicado en el libro Ilusión.
Concursos Literarios en Español. España. Marzo 2020.

Excitación

El príncipe azul excitado

le dio un beso de despedida,

con su deseo enmascarado

y una pena en el corazón.


Pero veloz volvió a su lado,

pues su excitación contenida

fuertemente se ha desatado,

y su amor venció a la razón.

 












Finalista V Concurso de Micropoesía. 
Tema: Amando se entiende la gente.
Publicado en el libro Ilusión.
Concursos Literarios en Español. España. Marzo 2020.

jueves, 12 de marzo de 2020

Flores en el día de San Valentín

El día de San Valentín compró un ramo de flores y para imaginar que se lo mandaba su ex novio, escribió su nombre en la tarjeta, rogándole al Santo que los hagan reconciliar. De la florería le enviaron un ramo mucho más hermoso, y alegrándose del error, así como vino lo puso en el florero. Grande fue su sorpresa cuando luego recibió el ramo que ella había comprado. Mientras corría hacia el florero para leer la tarjeta, le agradeció al Santo haber hecho el milagro de conseguirle un novio mejor.










Finalista V Concurso de Microrrelatos. De tu Valentín.
Publicado en el libro: Larga vida.
El Muro del Escritor. España. Marzo 2020.

Dile a San Valentín

Dile cuántas falsedades
creaste con tus fantasías.
Dile cuantos amores
rompiste por despecho.
Dile cuantos besos
robaste bajo la luna.
Dile cuantas infidelidades
cometiste en tu vida.
Y San Valentín te dirá
el porqué de tu soledad.









Finalista V Concurso de Micropoemas. De tu Valentín.
Publicado en el libro: Larga vida.
El Muro del Escritor. España. Marzo 2020.

miércoles, 11 de marzo de 2020

Vieja estación

Los rieles con balastos y durmientes
son una estela de hierro inacabable,
mientras la estación espera inmutable
que se cumplan los servicios pendientes.
 
La gente va a destinos diferentes
en aquella estación vieja e inestable,
y como siempre en día laborable
al costado hay algunos indigentes.

Como los trenes vienen atrasados
unos pocos se sientan con sus años,
y otros inquietos aguardan parados.

Al fondo del andén están los baños
donde hacen versos los inadaptados,
entre el olor del desagües de caños.


















Finalista IV Certamen de Sonetos. Garcilaso de la Vega. 
Publicado en el libro: Haikus y Sonetos XLIV. 
Letras como Espada. España. Marzo 2020.

Un día de mar

Se fue la luna
y el mar recibe al sol
en la alborada.

Una gaviota
sobrevuela en el cielo
suave y erguida.

Sobre las olas
el mar con el sol danzan
entre burbujas.

Olas inquietas
van dispersando espuma
sobre la playa.

Allá a lo lejos
surgen del mar azul
blancos veleros.

Volvió la luna
y el mar despide al sol
en el ocaso.









Finalista V Certamen de Haikus. Takarai Kikaku.
Publicado en el libro: Haikus y Sonetos XLIV. 
Letras como Espada. España. Marzo 2020.

Puñal vengativo

No sé cual fue el motivo que le provoca esa ira
en el último peldaño de su voluntad,
tal vez se sienta traicionado y con su alma herida,
desea blandir el puñal con mucha crueldad.

La venganza es el impulso de todo su anhelo
y quiere con su puñal resarcir el dolor,
creyéndose castigado, blasfema hacia el cielo,
rechazando en su mente las palabras de amor.

Invadido su ánimo en el deseo iracundo,
no le importa la vida, ni tampoco matar,
su sola esperanza es la venganza en este mundo,
si cabe esperanza con el rencor encontrar.

Pero cuando advierte su actitud descontrolada,
sustentada en la desconfianza y la hostilidad,
siente su puñal más frío que la estepa helada,
y su rostro crispado muestra infelicidad.

Entonces, al dudar, se queda inmóvil pensando
si no valdría la pena buscar un solaz,
y mientras su puñal lo continúa inquietando,
trata de encontrar ansioso un mendrugo de paz.
















Finalista VI Certamen de Poesías. Poetas de habla Hispana. 
Publicado en el libro: La llave del amor. 
Letras como Espada. España. Marzo 2020.