sábado, 30 de septiembre de 2017

Flores

Flor bella en cardo
ansía que una gota
esquive abrojos.

La primavera
en las flores silvestres
va cabalgando.

Oh! mariposa…
en un malvón resposas
aleteando.

Rocío en rosas
acaricias capullos
burlando espinas.

En esa tarde
el aroma a lavanda
perfuma un beso.

Sobre las flores
un ruiseñor alegra
el colorido.





















Seleccionado III Certamen Internacional de Poesías Siglema 575.
Incluido en el libro: Di lo que quieres decir.
Ediciones De Scriba NYC. Puerto Rico. Septiembre 2017.

sábado, 16 de septiembre de 2017

Leyendas del mar

En un bar, nos explicaba un anciano marinero
de como en cada puerto se puede hallar un amor.
Ahora ya retirado, al igual que su velero,
sus curiosas leyendas recordaba con dolor.

Contaba sus fantasías en un barco perdido,
donde un día, una hermosa sirena le apareció.
O de una barcaza que con el casco carcomido
por siempre entre acantilados, anclada se quedó.

Narraba los desastres en un día tormentoso
que Neptuno y Eolo pudieron realizar.
Alzaron en los mares oleajes encrespados,
y en sólo instantes, mil naves lograron destrozar.

Esas y muchas leyendas el viejo marinero
para mitigar nostalgias buscaba relatar.
Lo real es que su nave con velas averiadas,
dormía en la arena, cansada ya de navegar.












Finalista II Concurso de poesías: Junto al mar.
Incluido en el libro: Adiós al mar.
Tu Concurso Literario. España. Septiembre 2017.

La energía del mar

Se encuentra solitario parado frente al inmenso mar rumoroso, donde en ese atardecer pretende apaciguar su pena. Esta rodeado por el viento incesante y las olas que trepidan entre las rocas, las que lo ayudan a calmar la angustia que lo persigue y envuelve su corazón. Le gusta sentir el deslumbrante rugir del mar, en esas llanuras levantadas por el oleaje que le recuerdan que están llenas de vida, mientras distingue a la distancia el relámpago de las escamas de unos peces saltarines en el agua.
Entonces, con una esperanza milagrosa y transparente de su mente, la busca con ansiedad mientras el sol cae en el ocaso y va languideciendo poco a poco como una burbuja rojiza. Al esfumarse en el dilatado horizonte, el mar es iluminado por la luz plateada de la luna y es en ese preciso momento, cuando mágicamente aparece la figura de ella sobre la vastedad del mar, resplandeciendo  luminosa y bella,  entre las sombras incipientes de la noche.
Y al verla allí, radiante sobre el oleaje, se siente muy dichoso, aunque ella esté distante y lejana. Esa energía palpitante del mar, con su idioma hecho de olas y viento, a él le infunde fortaleza en la soledad de su vida y ya entrada la noche, la sigue viendo bajo el tiritar de las estrellas.






Finalista II Concurso de cuentos breves: Junto al mar.
Incluido en el libro: Adiós al mar.
Tu Concurso Literario. España. Septiembre 2017.

viernes, 15 de septiembre de 2017

Sombras agónicas

El  sol se va poniendo en el ocaso
más allá del horizonte distante,
y al caer como una burbuja rojiza
el anciano poeta narra esa agonía.
Mas al apagar el sol su último rayo
su luz ya no lo protege de la noche,
y las sombras invaden sus versos.
Entonces narra su propia agonía,
que lo conduce entre las tinieblas
hacia un universo sin primavera.












Seleccionado VII Concurso de poesía Versos en el aire.
Incluido en el libro: Versos en el aire VII.
Diversidad Literaria. España. Septiembre 2017.
 

martes, 12 de septiembre de 2017

Noche en el parque

Cantan los grillos
y su eco con las flores
excitan al parque.

Cielo nublado
sin estrellas ni luna
sufre el poeta.

En noche oscura
luciérnagas se apagan
y encubren besos.

Amor furtivo
en la luz de la luna
no fue inspirado.

Luna aparece
y de gris ilumina
a unos fantasmas.

Aves del parque
surgen de las tinieblas
al huir la noche.













II Certamen de Haikus Natsume Soseki. 
Incluido en el libro Haikus y Sonetos XIV.
Letras como Espada. España. Septiembre 2017.

domingo, 3 de septiembre de 2017

La imagen extraña

En mi infancia concurría a jugar al inmenso parque ubicado frente a mi departamento. Una tarde el dueño de la calesita me contó que por las noches aparecían fantasmas y que se ocultaban durante el día. Cuando al caer esa tarde estaba regresando a casa, vi un misterioso sendero intrincado y oscuro entre los árboles, que nunca antes me había llamado la atención.
Muy intrigado lo seguí entre las sombras, hasta que divisé un claro, donde había una pequeña laguna. Algo asustado me acerqué al borde y al ver mi reflejo sobre la superficie del agua en leve movimiento, a duras penas pude aplacar un grito de horror. Era una imagen extraña que no representaba fielmente mi figura y el movimiento de mi cuerpo, y pensé que era un fantasma que se había escondido allí.
Entonces, escapé despavorido y al llegar al departamento temblando y presa del pánico, le dije a mi madre que había visto un fantasma oculto en el agua. Ella me miró sonriendo y me calmó diciéndome que no me preocupara porque los fantasmas no hacían ningún daño. Hoy después de tantos años, les confieso que nunca he visto a ningún fantasma en ese parque, pero esa imagen extraña bien podría haber sido uno de ellos.

 










Seleccionado III Concurso Internacional de microrrelatos.
Incluido en el libro de antología concurso.
Comunidad Literaria Versos Compartidos.
Uruguay.Septiembre2017.