miércoles, 29 de junio de 2022

El varón domado

Era un joven escritor que siempre había abrigado en su subconsciente la convicción de que un día se casaría, pero no había hecho nunca nada para justificarla. Anduvo intimando con muchas mujeres y como le gustaba esa vida independiente, nunca había pensado hasta el momento en ninguna relación matrimonial. Esa falta de decisión despertaba cierto grado de impaciencia en su círculo hogareño rodeado de mujeres. Su madre y sus tres hermanas mayores solteras que vivían con él en la vieja casona familiar, contemplaban con desaprobación su falta de acercamiento al estado conyugal. De ese modo, hasta sus relaciones más inocentes eran vigiladas con atención. 

Si bien la situación económica de la familia era buena, ellas estaban siempre inmersas en un aire aristocrático y buscaban consolidarla con un casamiento del varón de la familia con alguna chica del pueblo de muy buena posición. Pero el escritor era un varón indomable y había resistido durante mucho tiempo a esos anhelos y a esa persecución permanente. De adolescente, mientras estudiaba de periodista, había trabajado en la sección de críticas literarias del diario más importante de la localidad donde vivían. Luego comenzó también a escribir allí, ensayos, cuentos y poesías, mediante los cuales fue adquiriendo cierta notoriedad. Finalmente había logrado publicar su primera novela con bastante éxito y como ya tenía treinta y cinco años y había hecho un buen dinero, comenzó a pensar en encontrar una relación estable.

Fue entonces cuando aceptó a regañadientes aquella sugerencia de las mujeres que componían su ámbito familiar. La elección que ellas habían hecho, era la de una bella joven de una familia adinerada con un elevado nivel social. Para ello, las mujeres habían manejado y dirigido el acercamiento con habilidad y discreción, combinando una reunión entre las familias en la casa de ella, para tomar el tradicional té de las cinco de la tarde. Obviamente, el inicio de las relaciones sentimentales la tenía que efectuar él en persona y entonces, la debía invitar al cine después del té para ver un estreno, para lo cual ya habían sacado previamente las entradas.

Cuando llegó el día en que se celebraría de la reunión él tenía que ir más temprano al dentista, decidió concurrir a la casa de la chica directamente desde allí, en forma separada de su familia. Luego de ser atendido, se dirigió caminando por ese barrio residencial hacia la mansión de ella para celebrar esa reunión familiar tan bien organizada. De pronto sus reflexiones fueron interrumpidas por la campanada del un reloj de una iglesia al dar la media hora. Eran las cuatro y media de la tarde. Frunció el entrecejo en señal de disgusto, porque llegaría caminando a la mansión de la familia de ella justamente a la hora precisa del té.

Entonces imaginó aquel ritual aristocrático, donde las mujeres estarían sentadas esperándolo frente a una mesa tendida con una variedad de teteras de plata, la azucarera, con las delicadas tacitas y platitos de porcelana. Luego le preguntarían si le gustaba el té más fuerte o más claro, poniéndole agua caliente a gusto y le acercarían la azucarera y el platito con la porción de torta. Siempre lo mismo, siempre esa misma rutina que su familia realizaba religiosamente en la vieja casona donde vivían.

Él realmente detestaba toda esa forma de vida aristocrática, simbolizada por aquella ceremonia del té de la cinco de la tarde, aunque nunca le había expresado su opinión sobre ese tema a su madre, porque era seguro que ella se ofendería. Ella y sus hermanas estaban acostumbradas a disfrutar de la hora del té, acompañadas de las deliciosas tortas, detrás de esos primorosos objetos de plata y porcelana. Allí comentaban todas las novedades y vicisitudes del día. Él raras veces participaba, porque además, no le interesaba para nada todo ese chusmerío del pueblo entre las mujeres.

Y fue así como, mientras se dirigía a la reunión para enfrentarse a esa ceremonia del té, pasó por una tienda de libros donde se exponían muchos ejemplares tradicionales y otros de gran actualidad. Comenzó pacientemente a recorrer con su vista los pupitres, cuando reconoció a la hermosa vendedora que atendía el negocio. Era nada menos que una compañera de la secundaria que no había visto desde aquel tiempo de estudio, durante el cual habían sentido un mutuo afecto.

La muchacha se ganaba la vida de empleada vendiendo libros. Luego de saludarla y conversar animadamente recordando aquellos tiempos de estudiantes, ella lo invitó a pasar a un amplio cuarto que había en el fondo, que parecía servir de depósito y una cocina que estaba muy limpia. Él aceptó complacido la invitación porque de esa manera llegaría después de la hora del té a aquella reunión, cuando la última pieza de porcelana ya hubiese sido levantada. Pensó en excusarse, achacándole al dentista toda la culpa del atraso.

― Me estaba preparando un pequeño bocado, hay caviar en el pote que tenés a tu lado. Empezá con ese pan tostado con manteca, mientras corto un poco más. Buscate una taza para el té y la tetera, que está detrás tuyo. Y ahora contame todas tus cosas ―, le dijo ella muy amable y sonriente, mientras ambos se sentaban cómodamente en una mesa. Mientras charlaban, ella cortó el pan con destreza y sacó rodajas de limón para el té. Fue entonces que el joven escritor descubrió que estaba realmente disfrutando de un excelente té informal en su compañía, totalmente diferente de aquellos cánones rutinarios y tradicionales de su familia.

― He vendido varios ejemplares de tu novela, que por supuesto he leído y me ha parecido muy buena. Decime que libro has venido a comprar, porque con el éxito que has tenido, seguramente se te ha ocurrido celebrar el suceso comprándoles algunas series amorosas a tus hermanas solteras ―, le dijo ella con una sonrisa pícara y burlona.

― La verdad es que no vine a comprar libros. En realidad, no creo haber entrado al negocio por nada especial. Pasaba por aquí y se me ocurrió mirar los pupitres y luego te reconocí. Sin embargo, ahora que hemos estado conversando tanto, me ha venido a la cabeza una idea bastante importante. Si te olvidas de los libros por un momento y me prestás atención, te lo cuento ―, le contestó el joven escritor.

Entonces, le confesó todo lo que le estaba sucediendo últimamente con lujo de detalles y finalmente, mientras desconectaba su celular, le dijo que si ella aceptaba, no iría a esa reunión. Y al llegar la hora de cerrar el negocio, ambos se fueron de allí directamente al cine con las entradas que él tenía, para ver esa película que se estrenaba. 

Cuando llegó a su casa a la noche, las cara de su madre y sus hermanas eran terribles, dado que las había dejado plantadas, sin siquiera avisarles, en aquella reunión que con tanto esmero habían pergeñado. Y eso no fue todo. Quedaron petrificadas cuando el escritor les dijo que ya había hecho la elección y que su novia era la dueña de la librería que había sido compañera de la secundaria. La precipitada y romántica decisión, luego de aquella aventura, fue criticada duramente por esas mujeres que lo rodeaban en su vida.

Le costó bastante tiempo al joven tener que justificar ante su familia el entusiasmo por aquella chica, que no era una mujer de la sociedad como ellas pretendían. Les dijo que le bastaba con sus ingresos como escritor y que no necesitaban hacer un casamiento de conveniencia. Ellas sabían que era una buena chica, porque también la habían conocido en aquel entonces durante los estudios del joven. Luego de demostrar tanta convicción e insistencia, finalmente su familia la aceptó, y ante su sorpresa, las mujeres congeniaron de muy buenas maneras.

Durante ese corto noviazgo siempre la invitaban los domingos a las cinco de la tarde a tomar el té con ellas y se hicieron grandes amigas. A sugerencia de su madre y a fin de concretar el casamiento, el escritor con el dinero que tenía, construyó con el consentimiento de su novia un dormitorio y un baño en la azotea de la vieja casona en que vivían, compartiendo la sala de estar y la cocina con su familia. Luego de concluida la ampliación, finalmente se casaron y ella dejó de trabajar en la librería.

Una tarde de verano, pasada ya la luna de miel y transcurrido algún tiempo de vivir juntos en la casona, el escritor volvió de trabajar del diario como todos los días, alrededor de las cinco de la tarde. En el salón de la casa, su mujer estaba sentada en la mesa con su madre y sus tres hermanas, quienes lo recibieron como siempre, rodeadas de exquisitas porcelanas y de lustrosas platas. Al tiempo que él se sentaba, su esposa le tendió una taza de té y le preguntó con una voz amorosa:

― Te gusta el té un poquito más claro, ¿verdad? Le pongo un poco de agua caliente. Aquí tienes la azucarera y el platito con la porción de torta. Y entonces, el varón domado se sentó dócilmente en la mesa y se quedó tomando el té con todas ellas, mientras comentaban alegremente las novedades del pueblo en ese día.




Mención de honor 78 Concurso de Narrativa. Cumbre de Letras.

Instituto Cultural Latinoamericano. Junín. Buenos Aires. Argentina. Junio 2022.

viernes, 17 de junio de 2022

Surgió la luna

Recuerdo en el parque la tarde aquella

cuando al surgir la luna entre las hojas,

con ansiedad las prendas te despojas

para ofrendarme tu alma de doncella.


Era nuestra adolescencia muy bella

donde nunca sufríamos congojas,

y besándonos entre flores rojas

en la vida mi amor inició su huella.


Teníamos piel y ansiedad conjuntas

como dos almas fundidas en una

con la pasión y la inocencia juntas.


Y hoy que pasó el tiempo sin duda alguna,

sonrío en el parque cuando preguntas:

¿ves entre las hojas surgir la luna?









Finalista VII Concurso de Sonetos. Sueños de infancia.

Incluido en el libro Gotas de infancia.

Creatividad Literaria. España. Junio 2022. 

Recuerdos de mi niñez

Mi niñez asoma desde lejos, con travesuras que enojaban a mis viejos,

y sigo recordando con mucha calma, esas cosas que permanecen en mi alma.

Ni niñez huele a tierra mojada, que guarda amores de aquellas bellas jornadas,

donde vuelan unos cometas, y remontan vuelo hasta las mismas bicicletas.

Mi niñez tiene felices días, que en las fiestas encendían mis alegrías,

y en el paso por la escuela, con euforia viven las maestras en mi memoria.

Mi niñez contiene un rico sabor a mermelada que mi madre preparaba,

y algunos juegos que permanecen prendidos, aún resuenan en mis oídos.













Finalista VII Concurso de Micropoemas. Sueños de infancia.

Incluido en el libro Gotas de infancia.

Creatividad Literaria. España. Junio 2022.

Puro cuento

A principios del siglo diez, un leñador que vivía en un bosque de Francia, necesitaba dinero. Cuando vio que una niña a la que llamaban Caperucita Roja se dirigía a la casa de su abuela, buscó llegar antes, para que imitando su voz, le abriera la puerta y robarle sus joyas. Como la anciana se defendió, no tuvo más remedio que matarla. Después para salvarse inventó esa historia, que con el tiempo se hizo leyenda y luego un cuento famoso, donde le echaba la culpa al lobo.









Finalista VII Concurso de Micronarrativas. Sueños de infancia.

Incluido en el libro Gotas de infancia.

Creatividad Literaria. España. Junio 2022.


Un dulce despertar

Me desperté en ese banco del parque

cuando las sombras ya se disipaban,

y el silencio se hacía melodía

con el dulce gorjeo de los pájaros.


Entre las tenues luces de la aurora

unas nubes envueltas en azul,

competían mostrando sus matices

teñidas de bellas tonalidades.


Y al surgir el sol en el horizonte

con su imponente manto dorado,

el cielo empezó a descorrer el velo

de aquella larga y angustiante noche.


Sucio y con toda la ropa mugrienta

percibí la fragancia de las flores,

entre el aletear de mariposas

en un maremágnum multicolor.


Y en ese bellísimo despertar

sentí que ingresaba en un mundo nuevo,

que me generaba ansias de vivir

con ganas de amar, bailar y soñar.











Finalista VII Concurso de Poesías. Una flor para tí.

Incluido en el libro El olor de las rosas.

Creatividad Literaria. España. Junio 2022.

Regresó la primavera

Ha regresado al parque la primavera después del invierno, y el clima cambió con el canto de los pájaros y los árboles y plantas florecidas. Ahora todo es tibieza, y el sol brilla al caer la tarde, mientras las flores envuelven todo mi cuerpo con un aire cargado de fragancia.

Luego de permanecer un tiempo sentado en este banco, estoy observando como el sol se va poniendo en el ocaso y desaparece poco a poco en el horizonte, languideciendo como una burbuja rojiza. Mientras tanto, las aves vuelan trinando graciosas en la oscuridad, augurando una noche cálida y estrellada, tenuemente iluminada por la luz plateada de la luna.

Pero si bien ha retornado al parque la maravillosa primavera, en todas estas tardes solitarias de mi vida de poeta, no hay pájaros, mariposas, ni rosas ofreciéndome sus pétalos de seda, que puedan servir de bálsamo para mi consuelo. Mi mente aún sigue permaneciendo aferrada a aquella tarde de frío invierno, recordando cuando ella se despidió en ese mismo banco, prometiéndome su regreso. Pero ella no volvió, dejándome el alma llena de tristeza.

Y ahora sentado en el parque por las tardes, espero que tal como ha vuelto la hermosa primavera, ocurra también el milagro de su regreso.









Finalista VII Concurso de Cuentos breves. Una flor para ti.

Incluido en el libro El olor de las rosas. 

Creatividad Literaria. España. Junio 2022.

Carnavales

Se celebran carnavales

a mediados de febrero

en el universo entero

con música y festivales.

Los disfraces personales

con caretas y vestidos

los lucen enloquecidos

niños, hombres y mujeres,

disfrutando sus placeres

y danzando complacidos.







Mención del Jurado. Concurso de Décimas. Un caleidoscopio de letras.

Incluido en el libro Caleidoscopio de ideas.

Mundo Escritura. España. Junio 2022.

Corazón tramposo

Para aparentar ser un gran poeta

pensó que le sería necesario

regalarle un poema pasionario,

destinado a impactarla como meta.


Acompañaría una nota escueta

con estrofas del mundo literario,

que plagiaría de algún poemario

con un descaro que a nadie respeta.


Y como un caleidoscopio de letras

mezcló poesías enmarañadas,

envueltas en un amor fabuloso.


Mas para ella esas rimas fueron muestras

de las artimañas sofisticadas,

que él tenía en su corazón tramposo.









Finalista VIII Concurso de Sonetos. Un caleidoscopio de letras.

Incluido en el libro Caleidoscopio de ideas.

Mundo Escritura. España. Junio 2022.

Libros y amores

Libro de amores.

Revive algo olvidado

en su memoria.


Sus fantasías

despertaron en ella

el Kamasutra.


En esa noche.

La invitó un viejo libro

a una aventura.









Finalista VIII Concurso de Haikus. Un caleidoscopio de letras.

Incluido en el libro Caleidoscopio de ideas.

Mundo Escritura. España. Junio 2022.

Nace una poesía

Con pluma y papel escribe el poeta

una frase con su idea inspirada,

y se queda esa estrofa allí callada

inmóvil, inmutable y siempre quieta.


Mas ese será el punto de partida

de una poesía que con rima arma,

y cuando su obra tiene cuerpo y alma

el lector con sus ojos dará vida.









Finalista VIII Concurso de Minipoemas. Un caleidoscopio de letras.

Incluido en el libro Caleidoscopio de ideas.

Mundo Escritura. España. Junio 2022.

Caleidoscopio de letras

El poeta sentado tras el monitor de su notebook, observa como a su hijo le brilan los ojos de felicidad, seducido por las mágicas imágenes producidas por un caleidoscopio, sediento de maravillosos colores. Entonces, al comenzar a teclear una poesía, piensa que él también sería muy feliz, si su notebook se convirtiera mágicamente en un caleidoscopio de letras, sediento de maravillosos versos.









Finalista VIII Concurso de Minicuentos. Un caleidoscopio de letras.

Incluido en el libro Caleidoscopio de ideas. 

Mundo Escritura. España. Junio 2022

Esplendor de primavera

Con esplendor la primavera ha llegado

en el parque cálido y acogedor,

y con flores que lo pintan de color

con fragancias el ambiente han inundado.


La primavera la belleza ha impregnado,

pero en mi alma apenada no hay mariposas,

ni pétalos encarnados de las rosas,

porque mis sueños de amor se han apagado.









Finalista VIII Concurso de Micropoemas. Primavera de sueños..

Incluido en el libro Efímeras. 

El Muro del Escritor. España. Junio 2022.

No podrán detener la primavera

En el comienzo de la primavera, al ver en el patio de la cárcel un macetón sin ninguna planta, el poeta comenzó a escribir una poesía imaginando que se llenaba de flores. De repente, surgió la áspera mano de un carcelero que inspeccionó el papel manuscrito. Con una sonrisa maligna lo rompió en mil pedazos y luego tiró los residuos en el macetón. Tiempo después, en un cálido día primaveral, brotaron allí numerosas plantas con hermosas flores, mientras Neruda sonreía desde el cielo.









Finalista VIII Concurso de Microrrelatos. Primavera de sueños.

Incluido en el libro Efímeras.

El Muro del Escritor. España. Junio 2022.

Suerte echada

En el paño era mi última jugada

y buscando poder sobrevivir,

unas cartas más atiné a pedir

sabiendo que mi suerte estaba echada.


A una región esquiva y desolada

se dirige ahora mi porvenir,

donde mi vida resulta un sufrir

desde que perdí y me quedé sin nada.


Hoy no dispongo de lo indispensable,

y yo soy el culpable de ser pobre,

subsistiendo en un pasar miserable.


El juego hizo que mi vida zozobre,

y por esa actitud irresponsable,

mi existencia transcurre sin un cobre.









Finalista VI Certamen de Sonetos. Rafael Alberti.

Incluido en el libro Haikus y Sonetos LXXI.

Letras como Espada. España. Junio 2022.

Invierno

El sol de invierno

refleja poesía

sobre la escarcha.


Sus manos frías

buscan con ansiedad

llamas de leños.


El viento silba

e inspira melodías

en las ventanas.









Finalista VII Certamen de haikus. Den Sute-Jo.

Incluido en el libro Haikus y Sonetos LXXI.

Letras como Espada. España. Junio 2022.

Aguas cantarinas

Dicen que las aguas del río

tienen corazón de poeta,

y que muy dulces e inspiradas,

hacia la mar quieren viajar.

Y al mezclarse en la mar azul,

cuando lo dulce se hace sal,

Dios pide que se haga silencio,

para oír las aguas cantar.

Esas aguas en el ocaso,

son olas que vienen y van,

y mientras el sol agoniza,

danza la luna con la mar.









Finalista VIII Certamen de Poesías. San Isidro Labrador.

Incluido en el libro La reunión.

Letras como Espada. España. Junio 2022.

martes, 14 de junio de 2022

Escritor inexperto

Era un joven escritor que había tenido un grave accidente automovilístico que le produjeron numerosas quemaduras en todo el cuerpo. Durante su convalecencia en la cama de la sala de un hospital, el estado espantoso de su rostro, sumado a la sensación angustiante de inmovilidad y postración en que se encontraba, lo inspiraron a escribir con su poca experiencia literaria y moviendo la mano con mucha dificultad, un extraño cuento de terror.

El relato trataba de un joven que encerrado en una habitación se había convertido en un ser horrendo, típico de la zoología fantástica, que trataba desesperadamente de levantarse de la cama. Después de unos largos y sufridos meses de restablecimiento, rodeado de cirugías y trasplantes, le dieron de alta. Ya repuesto, finalmente logró concluir la obra y se la llevó entusiasmado a un reconocido editor.

– Lo felicito porque realmente ha imaginado una buena historia, pero si la publicamos tal como Ud. la escribió, corremos el riesgo de que nos acusen de plagio –, le dijo el hombre con una sonrisa, mientras extraía un libro de su biblioteca.

Luego se acercó y se lo alcanzó para que leyera una obra que evidentemente él joven escritor no conocía, llamada Metamorfosis de un tal Frank Kafka.




Seleccionado Convocatoria Antología Tiempo de Ocres.

La Hora del Cuento. Rio Cuarto. Argentina. Mayo 2022.