martes, 17 de diciembre de 2019

Técnico y escritor

Eramos un grupo de alumnos de un curso de técnicos de la escuela industrial, que nos habíamos hecho muy amigos porque realizábamos los trabajos prácticos juntos. Pero uno de ellos era un contrapeso, porque era bastante malo en todas las materias técnicas, las que casi siempre reprobaba, aunque le gustaba dárselas de intelectual y con su agraciada verborragia siempre trataba de convencer a los profesores.
Cuando terminamos la secundaria nos separamos y cada uno siguió su camino en la vida. De todos modos nos seguíamos reuniendo generalmente en las fiestas de cumpleaños, pero a aquel compañero dejamos de verlo, hasta que apareció sorpresivamente en una de las últimas celebraciones que realizamos.
¿Cómo andás ? le pregunté, contento de volverlo a ver.
Bien, bien…Estoy instalando equipos split de aire acondicionado.
Hace mucho que no te has reunido con nosotros.
Es que el tiempo no me alcanza para todo.
¿Tanto trabajo tenés?
Sí, pero no es eso, es que en mis ratos libres escribo.
¿Escribís? le pregunté incrédulo. ¿Y qué escribís?
Se ve que alcé algo la voz, porque se callaron todos y en medio de un silencio tenso y expectante, escuché que me dijo:
Poemas, versos y algunos cuentos, para participar en concursos.
Entonces, luego de un momento alguien le gritó:
Miralo al técnico ese que escribe poesías agujereando paredes…¿De qué te la das, o ahora te crees que sos Borges?
Por un momento todos quedamos sorprendidos tratando de contener la risa, pero luego nadie pudo aguantar más y el estruendo de las carcajadas fue infernal.
Cuando se hizo el silencio, todos esperábamos una respuesta apropiada con aquella labia que todos le conocíamos de nuestra época de estudiantes. Sin embargo, nuestro amigo, con su cara ruborizada de vergüenza, bajó la vista para no mirarnos y se quedó en silencio sin reacción alguna. Allí terminó el incidente y luego de esa fiesta, nunca más volvimos a verlo.
Esa historia vino a colación cuando esta mañana estaba en el bar tomando una taza de café y leyendo el diario, al encontrar una nota destacada en la que aparecía la foto de nuestro compañero, quien había sido galardonado en un concurso literario internacional de poesía, con un premio de cien mil dólares.
Fue allí que al resonar en mi mente el recuerdo de las risas de aquella reunión, comencé a imaginar como serían ahora las de él, si aún se acuerda de nosotros.












Seleccionado Concurso Relatos breves.
Publicado en el libro: Recuerdos III.
Letras con Arte. España. Diciembre 2019.

sábado, 7 de diciembre de 2019

El bosque embrujado

En el silencio de la noche, la oscuridad se cierne sobre el niño que se decide a internarse por el solitario y estrecho camino de barro que lo conduce hacia la espesura del bosque. Camina con los ojos muy abiertos y con los labios temblorosos, agudizando sus sentidos para tratar de escuchar los rumores nocturnos y mientras escudriña las tinieblas buscando la amenaza en cada sombra o en cada destello, tiembla al oír el chasquido sordo de sus propios pasos en el fango.
La luz fantasmagórica de la luna aparece en el cielo nocturno del bosque y al producir sus sombras, el niño piensa que quizás alguna de ellas cobije en la noche a ese ser espectral que lo asecha en su imaginación y que sus sentidos se empeñan en descubrir. Una luz mortecina que atraviesa la espesura, inunda al camino y hacen palpitar de temor a su corazón, pero continúa avanzando con la respiración anhelante.
De pronto, una masa viscosa de niebla compacta que se propaga desde la espesura del bosque rodea al niño, mientras un viento helado lo estremece de frío. Entonces, al detenerse y mirar en su derredor, el niño queda paralizado de miedo al descubrir la figura tétrica de una bruja que aparece entre las ramas de unos árboles frondosos. Es en ese momento, cuando su grito agudo de terror en la noche retumba en el dormitorio y despierta a su madre.
 









Finalista IV Concurso de Cuento breve. Embrujados.
Publicado en el libro: Momentos perfectos.
Tu Concurso Literario. España. Diciembre 2019.

Llueve en la tarde

Llueve fuerte en la tarde
y al ritmo de las gotas,
late su corazón
por un antiguo amor.

Mientras cae la lluvia
ella está ahora lejos,
y echándola de menos
calma en agua el dolor.
















Finalista IV Concurso de Micropoesías. Te echo de menos.
Publicado en el libro: Nuevo amanecer.
Concursos Literarios en Español. España. Diciembre 2019.

Olvidos

Rompió el romance
y pudo quemar cartas,
mas no olvidarla.

Al perdonarlo,
tuvo que olvidar cosas
en su conciencia.

Ambos amantes
olvidan soledades
al mismo tiempo.













Finalista V Concurso de Haikus. Recuerda.
Publicado en el libro: Decisiones.
Mundo Escritura. España. Diciembre 2019.

Ya no le temo a los fantasmas

Cuando yo era niño me decían que por las noches aparecían fantasmas en el parque que estaba cerca de mi casa. Yo sentía temor, porque afirmaban que eran espectros cubiertos con sábanas blancas que flotaban en el aire. Recuerdo que mi madre me calmaba diciéndome que posiblemente había fantasmas que deambulaban en la oscuridad, pero que no hacían ningún daño. Hoy después de mi muerte, ya no siento más temor, y por las noches me divierto en el parque asustando a la gente.











Finalista V Concurso de microrrelatos. Queridos fantasmas.
Publicado en el libro: Noche mágica. 
El Muro del Escritor. España. Diciembre 2019.

El parque en primavera

 El parque es una fiesta de colores

de gardenias, azaleas y rosas,

con canteros de plantas muy hermosas

emanando sus fragantes olores.


Algunas aves rodean las flores

cantando melodías amorosas,

mientras otras vuelan tan presurosas

que se escuchan del cielo sus rumores.


El reverdecer de la primavera

da a ese paraíso la bienvenida,

para que esa belleza allí naciera.


Y el poeta con su alma conmovida

recuerda el día de su vez primera,

amor que su corazón nunca olvida.




 

 

 

 

 

Finalista III Certamen de Sonetos. Luis de Góngora.

Publicado en el libro: Haikus y Sonetos XLI.


Letras como Espada. España. Diciembre 2019

Hoy es nuestro día

Hoy solo el presente convive con nosotros
porque el pasado y futuro están en la mente,
alejémonos del ayer que nos aqueja
y no imaginemos un mañana inquietante.

Los momentos de felicidad de la vida
solamente son posibles en el ahora,
y aprovechemos todas nuestras ocasiones
para tratar de amar, gozar y complacer.

Como nuestro tiempo siempre va hacia delante
esperemos el mañana con esperanza,
y del ayer no olvidemos las experiencias
sin abrir las heridas ya cicatrizadas.

Empecemos todos en este mismo instante
a buscar disfrutar la vida plenamente,
y tratemos de aprovechar cada momento
no reavivando sufrimientos antiguos.

Impregnemos nuestro espíritu de alegría.
¡Vamos, levantémonos con la luz del sol
que está afuera brillando ahora muy radiante
después de una apesadumbrada y larga noche!

 

 

 

 

 

 

Finalista V Certamen de Poesía. Noviembre.

Publicado en el libro: Tiempo irrepetible.

Letras como Espada. España. Diciembre 2019.


Justo Destino

Un día llegó al parque el alma en pena olvidada de un heroico soldado que había dado su vida en una lucha épica por la libertad de su patria. Al ver un pedestal vacío y solitario, se posó para descansar sobre él. Fue en ese preciso instante que sintió que su figura se iba corporizando en una escultura pétrea. A partir de ese momento, el destino lo había condecorado, y por siempre sería reconocido como un héroe por sus compatriotas.





 

 

 

 

 

Finalista V Certamen de Microrrelatos. Noviembre. 

Publicado en el libro: Tiempo irrepetible.

Letras como Espada. España. Diciembre 2019.