Fuiste la mujer que guiaba mi camino y sabía
que calzando tus zapatos me llevabas hacia un amor tierno y duradero. Pero el
desatino hizo que calzara otros zapatos que me alejaron de ti, para conducirme hacia
una pasión pasajera, que fue circunstancial y ficticia. Luego quise volver a calzarme
tus zapatos pero ya no los encontré. Ahora siento una gran angustia en mi
corazón, porque comprobé que no hay amor comparable al tuyo y sufro el
desengaño de haberme desviado de tu camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario