Estaba obsesionado en grabar la primera protesta del año para hacerse famoso en los medios, y para ello llevaba un celular, un trípode y un martillo. Pero cuando unos segundos antes de fin de año estaba colocando el celular sobre el trípode en el hall del Shopping, escuchó un ruido estruendoso y vio a un hombre que había roto una vidriera con un martillo. Entonces guardó el martillo, el celular y el trípode, y volvió a su casa, porque alguien le había ganado de mano.
Finalista X Certamen de Microrrelatos. Noviembre.
Letras como Espada. España. Diciembre 2024.
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