martes, 11 de septiembre de 2018

Luces del ocaso

Sentado en un banco del parque, observaba la caída del sol en una tarde de agosto, cuando vio a una mujer que pasaba frente a él. De pronto, al ser iluminada por las misteriosas luces del ocaso, se transformó en la figura sonriente de su amada, quien se le acercó y le dio un beso como cuando aún estaba viva. Fue allí que sintió un golpe tremendo, y al abrir los ojos, vio a la mujer inclinada sobre su cuerpo caído en el suelo, tratando de  ayudarlo a reponerse de su repentino desvanecimiento.












Finalista II Concurso de microrrelatos. Luces de agosto.
Incluido en el libro: Estío.
Muro del Escritor. España. Septiembre 2018.

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