Escondido
e inmerso en las ansias de venganza por la muerte de sus familiares, el tiempo
perceptible como si fuera un reloj de sol en ese anochecer, se quiebra en sombras
dentro de su mente, oscureciendo sus pensamientos. Los odia y va a inmolarme cuando
ellos lleguen con estos explosivos que lleva encima, pero ahora esa espera se le
hace insoportable. ¿Cuántos minutos faltarán para que ese terrible odio impregnado
en su espíritu, se sacie de una vez por todas con su propia muerte?
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