La poesía inspiraba a las serenatas
iluminadas por la luna suburbana,
las que se organizaban frente a las ventanas
de casas construidas con ladrillos y adobe
y envueltas en perfumes de yuyos y alfalfa.
Esas ventanas y esa luna ya no existen
porque las llamas del tiempo las han quemado
y solo quedan las cenizas del recuerdo,
pero ellas arden todavía en los archivos
que al olvido nos permiten gambetear.
Hoy, tras unas ventanas que dan al asfalto
el monitor muestra unas escenas grabadas,
y puedo escuchar las antiguas serenatas
con enamorados cantando con pasión
aquellos ecos melodiosos del amor.
Y entonces, veo como en épocas lejanas,
la ventana que se va abriendo lentamente
y a una muchacha que se asoma con rubor.
Y por un instante, en este mundo moderno,
la ternura me hace latir el corazón.
Finalista XI Certamen de Poesías. Poetas de habla hispana.
Letras como Espada. España. Marzo 2025.
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