Cuando el vino fluye en mi, mis recuerdos se van encendiendo de erotismo entre su aroma y sabor. Es que con el perfume de las uvas surge ella, en aquellas inagotables noches de placer. Y cuando en medio del gozo de mi mente, se confunden ella y la copa vacía, siento que se va calmando mi ansiedad. Entonces, le pido al mozo que llene otra vez la copa, para que se me vuelvan a encender aun más fogosos, aquellos recuerdos de amor.
Finalista X Concurso de Micronarrativas. Amando se entiende la gente.
Incluido en el libro: Tu caricia en mi piel.
Creatividad Literaria. España. Marzo 2025.
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