viernes, 19 de enero de 2024

Rosa encarnada

Se interpuso una flor en mi camino

que se hallaba en el suelo acongojada,

al igual que yo estaba abandonada

y dejarla sería un desatino.


Volvía de una cita que no vino

y apenado la llevé a mi morada,

era una preciosa rosa encarnada

con un tono de color bien genuino.


Coloqué la rosa junto a otras flores

y al ver que realzaba su belleza,

pensé esfumar como ella mis dolores.


Y envuelto en ese ramo de pureza

encarnado entre aromas y colores

me hicieron olvidar a la tristeza.












Finalista VIII Concurso de Sonetos. Así te lo cuento.

Incluido en el libro: Sonido del viento.

Creatividad Literaria. España. Enero 2014.

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