viernes, 19 de enero de 2024

Atávico silencio

¡Que triste el silencio

después del holocausto nuclear!

Sigo aferrado a la vida,

y mi tiempo todavía se extiende,

pero ya sin ilusiones, ni amor.

Como de la nada surge una puerta

de cristal transparente.

Al asomarme, mis ojos vacilan.

Hay seres volando en la noche

como puntos brillantes en la lejanía.

¡Corazón... tranquilízate...

son las almas ancestrales!

Un escalofrío me invade

al sentir que mis pies desnudos,

son calzados con zapatos alados.

Y cuando me llevan volando hacia ellos,

mi pecho quiere gritar,

pero en ese atávico mundo callado,

por más que lo intente

sé que nunca podré gritar.












Finalista VIII Concurso de Poesías. Literatura fantástica.

Incluido en el libro: In memoriam.

Creatividad Literaria. España. Enero 2014. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario