Leyendo el Quijote está la muy bella
con pollera ceñida su cintura,
sus cabellos realzan su figura
y hay una luz que en sus ojos destella.
Percibo su mirada de doncella
y al sentarme al lado de esa hermosura,
esboza una sonrisa blanca y pura
con labios del color de la grosella.
Cuando leo el libro para mi beca,
nada tiene sentido verdadero
obnubilado junto a esa muñeca.
Esa niña exacerba mi lucero,
y en el recinto de la biblioteca
sueño con convertirme en caballero.
Finalista IX Concurso de Sonetos. Casa de muñecas.
Incluido en el libro: Viento amigo.
Mundo Escritura. España. Enero 2024.
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