El
espejo colgado en el
desván reflejaba mi imagen con un semblante tan demacrado que me causaba
impresión.
― Aléjate del espejo si no quieres
verte ―, me dijo de pronto mi imagen.
― Si me alejo desaparecerás, porque
tú sólo existes cuando estoy frente a ti ―, le contesté,
reponiéndome de la sorpresa.
― ¿Pero
no recuerdas que eres tú el que ya no existe? ―, me replicó .
Tenía razón, y entonces me aparté
del espejo, porque yo era un alma en pena deambulando dentro de la
tenue oscuridad de ese desván.
Publicado en el libro: El desván.
El Muro del Escritor - España. Julio 2019.
El Muro del Escritor - España. Julio 2019.
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