En mi jardín vi a la luna asomar
cuando ya llegaba el anochecer,
y en el rosal había una mujer
que a los capullos se puso a besar.
La luna la mostraba al reflejar
haciendo a mi jardín embellecer,
y con gusto me acerqué a conocer,
a quien mis rosas pretendía amar.
Pero al llegar todo se oscureció,
y al no encontrar allí mujer alguna
pensé que la luna se la llevó.
Y en mi búsqueda no tuve fortuna,
porque mágicamente se esfumó
junto con aquel reflejo de luna.
Finalista IX Concurso de Sonetos. Al claro de luna.
Incluido en el libro Jugando con la luna.
Mundo Escritura. España. Julio 2023.
No hay comentarios:
Publicar un comentario