Con los pies en el agua en ese día
para navegar por la mar serena,
muy juntos caminamos por la arena
con un andar en suave melodía.
Desde el amarradero zarparía
el velero en una grata faena,
pero hoy rememoro con mucha pena
el momento en que nuestro amor moría.
Al barco ella le quería dar vida
mas tuvo con una soga un enredo
y cayó al mar en un busco viraje.
Y en la orilla de esta playa dolida
hago ahora un corazón con mi dedo
para que a ella lo ofrenda el oleaje.
Finalista VII Concurso de Sonetos. Postales de amor.
Incluido en el libro: Infierno lejano.
Mundo Escritura. España. Marzo 2021.
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