En
el anochecer el poeta se sienta en un banco del parque para observar
el maravilloso cambio del paisaje.
El sol que ilumina en el ocaso va tornándose dorado y mientras
languidece como una burbuja rojiza, se va esfumándose poco a poco en
el dilatado horizonte. Cuando la luz del sol se apaga, mágicamente
aparece en el cielo oscuro la imagen plateada de la luna, que con su
claridad, llena su alma de amor entre las sombras de la noche.
Publicado en el libro: El río.
Mundo Escritura. España.
Noviembre 2019.
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