Sé que ya no estás Edith, mas sí en mi recuerdo,
y mis ojos se embelesan al encontrarte
en un disco compacto limpiando el desván.
Sé que ya no estás Edith, pero sí en mi mente,
y mi alma se alboroza cuando oye tu voz
con un dulce lenguaje que viene del cielo.
Sé que ya no estás Edith, pero sí en mi espíritu,
y mi corazón palpita con tu cantar
rodeada de esos acordes melodiosos.
Finalista X Concurso de Minipoemas. Homenaje a las mujeres.
Incluido en el libro: Latidos de luz.
Mundo Escritura. España. Abril 2024.
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