Mientras
contemplaban la inmensidad del espacio, donde las estrellas todavía
brillaban y sus planetas giraban en torno a ellas, millones de seres
inteligentes aguardaban con resignación. A pesar de toda la
tecnología que disponían, sabían con certeza que se acercaba la
inevitable hora de la muerte. Es que el ciclo de contracción de
tiempo y del espacio de ese viejo universo en que vivían, estaba llegando a su fin.
Irremediablemente la vida se apagaría luego de una larga noche, en esos infinitos procesos azarosos de las leyes inmutables que rigen las transformaciones eternas de la energía, que no puede ser creada, ni destruida. Pero ellos sabían que habrían otros seres que estarían aguardando por un nuevo mañana.
Cuando se produjo la última reacción, se apagó la luz y en esa vasta oscuridad, toda la energía existente que se hallaba todavía algo dispersa en el tiempo y el espacio se fue uniendo cada vez más y más. De ese modo, la concentración energética se fue incrementando de tal forma y con tal intensidad, que se produjo finalmente el punto de singularidad, que originó el enorme estallido del nuevo big-bang .
Y en esos ciclos infinitos de luces y sombras, ese sería el inicio del nuevo espacio - tiempo que daría nacimiento a otro joven universo en expansión. Y fue allí, donde el azar de las transformaciones de la energía, como si fuera una magia divina, haría renacer una vez más la vida en algún planeta lejano, bajo la luz de un bello y radiante sol naciente.
Irremediablemente la vida se apagaría luego de una larga noche, en esos infinitos procesos azarosos de las leyes inmutables que rigen las transformaciones eternas de la energía, que no puede ser creada, ni destruida. Pero ellos sabían que habrían otros seres que estarían aguardando por un nuevo mañana.
Cuando se produjo la última reacción, se apagó la luz y en esa vasta oscuridad, toda la energía existente que se hallaba todavía algo dispersa en el tiempo y el espacio se fue uniendo cada vez más y más. De ese modo, la concentración energética se fue incrementando de tal forma y con tal intensidad, que se produjo finalmente el punto de singularidad, que originó el enorme estallido del nuevo big-bang .
Y en esos ciclos infinitos de luces y sombras, ese sería el inicio del nuevo espacio - tiempo que daría nacimiento a otro joven universo en expansión. Y fue allí, donde el azar de las transformaciones de la energía, como si fuera una magia divina, haría renacer una vez más la vida en algún planeta lejano, bajo la luz de un bello y radiante sol naciente.
Seleccionado
V Concurso literario
de Relatos Cortos de Ciencia Ficción.
Incluido en el de libro Antología de Ciencia ficción.
Asociación Letras con Arte. España. Octubre 2015.
de Relatos Cortos de Ciencia Ficción.
Incluido en el de libro Antología de Ciencia ficción.
Asociación Letras con Arte. España. Octubre 2015.
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