viernes, 16 de agosto de 2024

Vino, amor y alegría

Estaba en la vinoteca sentado

entre fantasía y realidad,

cuando lo probaba a un vino añejado

inmerso en una triste soledad.


Fue entonces que de manera gradual

sentí otra vez el amor florecer,

y al trasluz de la copa de cristal

vislumbré la imagen de una mujer.


De pronto y realizando ademanes

ingresaron ruidosos parroquianos,

que recitaban risueños refranes

haciendo palmotear a sus manos.


"El vino lo creó un Dios bondadoso

para darle al hombre felicidad.

¡Muchas gracias, Dios todopoderoso,

que por siempre se haga tu voluntad!"


Buscaban en la copla la alegría

y mientras veía e ella con fervor,

la copa de vino y la poesía

me conducían a mi antiguo amor.












Finalista X Certamen de Poesías. Mesa de Ocaña.

Incluido en el libro: Semillas de la guerra.

Letras como Espada. España. Agosto 2024.

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