Estoy
inmerso en esta negra noche
castigado
por el frío y el viento,
y
al oír el eco de una explosión,
mi
mente vuela hacia las serranías.
Los
recuerdos me llevan a mi valle
envuelto
en sus empinadas quebradas,
y
la tonalidad de sus montañas,
cambiantes
en la aurora y el ocaso.
Como
me gustaría percibir
ahora
aquellos aromas serranos,
que
embeben el aire que se respira,
con
una fragancia de hierbas silvestres.
Aquella
existencia plena de sueños
con
cabalgatas costeando arroyos,
donde
en esas las lagunas del río,
la
soledad nunca allí es soledad.
Recuerdo
aquel amanecer serrano
y
el pausado caminar por el pueblo,
con
los chañares, las enormes pencas,
y
palmeras, en cada atardecer.
Y
aquella tranquilidad en la noche
después
de un día de gozar paisajes,
que
ahora enriquecen a toda mi alma,
como
si fuera un preciado tesoro.
Mi
mente rememora de mi infancia
los
pasteles, las empanadas fritas,
postres,
dulces y licores caseros,
que
con mucho amor hacía mi madre.
Pero
esos recuerdos en este instante
llenan
a mi espíritu de tristeza,
porque
estar en mis pagos yo quisiera,
y
volver a sentir la paz en mi alma.
Es
que estoy aquí luchando en Malvinas
esperando
en un pozo de zorro,
y
ya siento los pertrechos ingleses,
que
presurosos se van acercando.
Seleccionado
I Concurso de Poesía . Puño y letra.
Incluido
en Antología del Concurso.
Biblioteca
José A Torres. Resistencia. Chaco. Argentina.
Julio 2021.