Mi niñez asoma desde lejos, con travesuras que enojaban a mis viejos,
y sigo recordando con mucha calma, esas cosas que permanecen en mi alma.
Ni niñez huele a tierra mojada, que guarda amores de aquellas bellas jornadas,
donde vuelan unos cometas, y remontan vuelo hasta las mismas bicicletas.
Mi niñez tiene felices días, que en las fiestas encendían mis alegrías,
y en el paso por la escuela, con euforia viven las maestras en mi memoria.
Mi niñez contiene un rico sabor a mermelada que mi madre preparaba,
y algunos juegos que permanecen prendidos, aún resuenan en mis oídos.
Incluido en el libro Gotas de infancia.
Creatividad Literaria. España. Junio 2022.
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