lunes, 29 de junio de 2020

El fantasma del viejo teatro

El viejo teatro donde un famoso concertista de piano iba a dar el recital, estaba emplazado en un pueblo que ocupaba un espacioso lugar en el recodo de un arroyo, bordeado por un bosque que bajaba desde las colinas nevadas. Cuando llegó al mediodía conduciendo su coche, lo recibió su amigo que organizaba el espectáculo de esa noche. Se conocían desde chicos desde el colegio primario y como un anfitrión espléndido lo esperaba con el almuerzo servido. 
Después de hablar de muchísimos temas y recuerdos de su juventud, su amigo le dijo durante la comida que el teatro había sido construido originalmente por un Marqués, que era español y eximio pianista como él, pero que había sido el lugar de su propia desgracia, con una muerte espantosa. Le contó que se había enamorado perdidamente de una pianista de la orquesta, pero como ésta nunca aceptó sus propuestas de amor, inmerso en la locura y la ebriedad se suicidó, cortándose la yugular envuelto en un río de sangre.
Le aseguró sonriendo, que las malas lenguas decían que su espectro se desplazaba por el teatro entre las sombras, tratando de obsequiarle a su amada una rosa encarnada para conseguir convencerla en su purgatorio de amor. Los actores, las bailarinas, el coro y algunos espectadores, aseguraban atemorizados que creían haberlo visto en alguna ocasión.
Con el estómago lleno y el corazón contento, el pianista tomó esos dichos con una amplia sonrisa y su amigo lo instaló en el cuarto donde se había producido la tragedia, que tenía una amplia ventana y una vista espléndida a ese hermoso parque que rodeaba el teatro. Junto a la ventana había un piano que había pertenecido al Marqués y en una de las paredes estaba colgado un gran cuadro con su imagen seria y pensativa, inmerso en un ornamentado marco de plata. Al ver ese retrato le llamó la atención lo parecido que era a él, y cuando se acordó de aquellas advertencias sobre la existencia de ese fantasma en el teatro, pensó que era una tontería que creyeran en todas esas cosas fantasiosas. 
El recital fue un éxito con el teatro colmado por la gente del pueblo, donde la mayoría eran fanáticos admiradores. Al aparecer el pianista en escena, el aire del la sala se llenó de emoción y silencio. Entonces, desarrolló su recital con un exquisito repertorio que había seleccionado especialmente, estremeciendo al público de tal forma, que al finalizar el espectáculo le pidieron varios bises y después de cada uno, aplaudían aún más. 
Luego de la función su amigo lo invitó a cenar. Comieron y bebieron bastante, charlando durante un largo tiempo, y finalmente el pianista se fue a dormir a su habitación. Si bien la noche era bastante calurosa, estaba tan cansado que se sumergió rápidamente en un sueño profundo. Sin embargo, muy pronto se despertó sobresaltado, porque creyó escuchar los ruidos de unos pasos. En esos momentos, el pianista comenzó a sentir una particular y ominosa sensación paralizante producida por el miedo a lo desconocido.
Cuando se incorporó asustado en la cama, observó que la luz de la luna llena asomaba reluciente como una enorme moneda plateada y desde los frondosos árboles del parque penetraba a través de las cortinas de la ventana, iluminando tenuemente el interior de la habitación. El resplandor que provocaba esa luz sobre las agujas del reloj, le indicaron que era la medianoche.
Fue allí cuando percibió que junto a la ventana alguien comenzó a tocar en el piano la sonata del claro de luna de Beethoven. Cuando estupefacto abrió los ojos para mirar con detenimiento lo que pasaba, vio que una hermosa mujer efectuaba la interpretación y la figura del Marqués parado tras ella con una copa de vino en una mano y una rosa encarnada en la otra, escuchaba ensimismado esa música sublime. 
De pronto el Marqués, se inclinó, haciendo como que trataba de leer la partitura y aprovechó para depositar la rosa encarnada junto al pentagrama y para liberar su otra mano apoyó suavemente la copa de vino, mientras en realidad miraba deseoso de amor a esa mujer cuya belleza estaba envuelta en esa divina melodía que flotaba en el aire. En ese preciso momento, el pianista que estaba mirando toda esa escena fantasmal, comenzó a sentir la imperiosa necesidad de acariciar a esa hermosa mujer con una adicción irresistible, como si fuera el Marqués. 
Pero el rostro de ella que estaba inclinado hacia delante, siguiendo con su mirada atenta y ansiosa las notas del pentagrama, esa actitud provocativa del Marqués mostró su nerviosismo y en una repentina reacción interrumpió su interpretación en forma abrupta, lo que hizo inclinar la copa de tal manera, que casi vuelca el contenido del vino sobre el teclado. Por un instante permaneció sentada en el taburete dura como una estatua y luego, sin decir nada, se levantó y se retiró de la habitación, tomando el picaporte con fuerza y cerrando la puerta con violencia.
Fue allí cuando el pianista se despertó y mientras lentamente la imagen del cuarto fue cobrando vida ante sus ojos, respiró honda y profundamente durante unos minutos, para recuperarse de ese extraño sueño que lo había dejado maltrecho. Al sentarse en la cama sobre esas sábanas revueltas, su ritmo cardíaco comenzó a normalizarse y la conciencia de la realidad fue retornando poco a poco a su mente.
Al mirar hacia la ventana, la luz del amanecer que se filtraba en esos momentos por las cortinas, iluminaba tenuemente el piano en el interior de la habitación. Sin embargo, la sensación que le había dejado aquel sueño aún seguía perturbando su espíritu. Todo aquel episodio lo hacía sentir como que él se había transportado a otra dimensión de tiempo y espacio, encarnándose en el cuerpo del Marqués.
Permaneció un largo rato sentado en la cama, mientras los pensamientos aguijoneaban su mente. Luego, ya más tranquilo, se dirigió hacia el baño para lavarse la cara y despabilarse. Pero cuando contempló su imagen en el espejo del lavatorio en esa leve oscuridad, quedó paralizado, porque la figura que reflejaba era muy extraña. Entonces decidió cerrar los ojos para ganar tiempo y recapacitar, asegurándose de que su vista no lo había engañado y así calmar y preparar su espíritu a una contemplación más fría y serena.
Mas al encender la luz y abrir los ojos nuevamente, emitió un grito de terror al distinguir que el espejo reflejaba claramente la imagen del rostro del Marqués español. Entonces, salió corriendo despavorido de la habitación y al llegar al pasillo, tropezó con el cuerpo de su amigo, quien sonriente lo trató de tranquilizar y lo condujo amablemente al hall de recepción del teatro, donde le sirvió una copita de brandy para reanimarlo.
Cuando el pianista le contó la pesadilla que había sufrido y la aparición de aquella imagen, su amigo le dijo que seguramente esa visión que había tenido en el espejo, habría sido producto de alguna reacción emocional de su sueño. Al regresar ese día en su automóvil hacia la Ciudad, luego de desayunar y despedirse de su amigo, el pianista estaba muy contento y satisfecho por el éxito del recital. Pero se llevó los datos del Marqués para verificarlos en el árbol genealógico de sus antepasados españoles, sin poder de dejar de recordar con estremecimiento aquel susto mayúsculo que había padecido esa noche en aquel viejo teatro.















Convoctorias de Relatos. Taller Virtual V.
Publicado en el libro: Un piano, una rosa, una copa de vino... 
Blog Beatriz Chiabrera de Marchisone 
Crusellas, Santa Fe. Argentina. Junio 2020.

jueves, 18 de junio de 2020

Alma inocente

La madre lo había mandado a realizar una compra en el supermercado cuando el chico se detuvo subyugado al pasar por una plaza , y se unió a un pequeño grupo de personas que escuchaban a un predicador que hablaba con voz solemne. 
Necesitamos seguidores para esta causa destinada a ayudar a salvar a las almas inocentes de este mundo corrompido —, éstas fueron sus últimas palabras, porque al llegar una patrulla policial que lo buscaba, provocó la inmediata dispersión del grupo. 
Aprovechando la confusión que se produjo, el predicador logró escapar corriendo, acompañado del chico, hasta que se detuvieron cuando vieron que nadie los perseguía. 
Te das cuenta del atropello. Nos temen por querer salvar el alma de los inocentes —, se quejó el predicador. 
Claro, su propuesta es muy buena y por eso lo combaten —, le contestó el chico con convicción. 
Así es, y por eso, antes de separarnos te pido colaborar para la causa —, le dijo el predicador mirándolo fijamente con sus penetrantes ojos negros. 
Ante este repentino pedido, el chico sin pensarlo siquiera, le entregó el dinero que su madre le había dado para la compra. 
¿Donde nos veremos nuevamente? —, alcanzó a preguntarle al predicador que se retiraba rápidamente. 
En cualquier lugar en donde la causa nos convoque —, le contestó éste apresuradamente. 
Entonces el chico sonrió feliz y se dirigió de vuelta a su casa con su alma inocente a cuestas, sin imaginar la tremenda reprimenda que le daría luego su madre.














Finalista V Concurso de Cuentos breves. Una flor para ti.
Publicado en el libro Bella fuerza.
Tu Concurso Literario. España. Junio 2020.

Sueños juveniles

Mis sueños eran un cielo estrellado
en la que tú flotabas como un hada,
que atrajo en mi juventud tu mirada
y por un tiempo fui tu ángel alado.

Aquel amor terminó por tu lado
y para ti fue una cosa olvidada,
pero en mi mente quedaste fijada
en medio de la niebla del pasado.

El tiempo fue cubriendo sin aflojes
con recuerdos esos días hermosos
que acabaron después de tu partida.

Y hoy mis sueños están en los relojes
que descargan sus dardos venenosos
sobre la blanca esfera de mi vida.













Finalista V Concurso de Sonetos. Sueños de infancia.
Publicada en el libro Destino. 
Concursos Literarios en Español. España. Junio 2020.

Una vieja foto

Cuando le estaba pagando al mozo para retirarse del bar, vio entrar a un joven mal vestido y con un lunar en la mejilla izquierda, que se dirigió a la barra para pedir comida. Entonces, le dijo que le den de comer, y que al día siguiente les saldaba la cuenta.
Cuando salía por la puerta sintió la mirada del muchacho. Ya en la calle, envuelto en los recuerdos, sacó una vieja foto de su cartera que mostraba a una mujer con un lunar en la mejilla izquierda, amamantando a su pequeño bebé.














Mención del Jurado V Concurso de Micronarrativas. Sueños de infancia.
Publicada en el libro Destino.
Concursos Literarios en Español. España. Junio 2020.

miércoles, 17 de junio de 2020

Amor y ternura

Todo era romanticismo cuando en el verano pasado se enamoró durante sus vacaciones en el mar. Luego en la habitación del hotel, ese amor se transformó en un rayo ardiente de luz que la iluminó de placer y felicidad. Hoy ya es primavera en la Ciudad donde vive y aquella luz amorosa solo es un recuerdo. Pero ahora el amor resplandece en ella en forma de ternura, al percibir como el niño se mueve en sus entrañas. 

 











Seleccionado V Concurso de Microrrelatos sobre la mujer.
Pubicado en el libro Ellas V.
Diversidad Literaria. España. Junio 2020.

Anochecer

El horizonte
y el sol en el ocaso
lucen rojizos.

Cae la tarde
y agoniza en las sombras
muy lentamente.

La luna llena
ilumina a un poeta
en las penumbras.













Finalista VI Concurso de Haikus. Caleidoscopio de letras.
Publicado en el libro Aire.
Mundo Escritura. España. Junio 2020.

Caprichos de amor

Tal como un caleidoscopio
de coloridos hermosos
y muchas combinaciones,
hacen conmigo lo propio
tus vestidos ostentosos
jugando con mis pasiones.















Finalista VI Concurso de Minipoemas. Caleidoscopio de letras. 
Publicado en el libro Aire. 
Mundo Escritura. España. Junio 2020.

Poeta despechado

Ya es la madrugada y me voy para siempre de este departamento donde hemos compartido tantas horas románticas. Te dejo mi libro de poemas de amor que una vez enojada quisiste tirar por la ventana, para que te saques el gusto.
Discúlpame si anoche quemé con despecho todas las cajas con nuestras fotos, mientras esperaba en vela que volvieras de la oficina, donde estás preparando con ese joven ingeniero la oferta para esa licitación que es tan, pero tan importante.













Finalista VI Concurso de Minicuentos.Caleidoscopio de letras.
Publicado en el libro Aire.
Mundo Escritura. España. Junio 2020.

martes, 16 de junio de 2020

Triste primavera

Sentado en un banco del parque, el poeta observa como el clima del invierno ha cambiado y la tibia primavera está inmersa en el trino de sus pájaros. La luz del sol danza con las mariposas y las plantas florecidas envuelven su cuerpo con su fragancia. Pero no hay pájaros, mariposas o flores que alcancen como bálsamos para su consuelo, porque ella no ha concurrido a la cita.













Finalista V Concurso de Microrrelatos. Primavera de sueños.
Publicado en libro Esencias de primavera.
El Muro del Escritor. España. Junio 2020.

Un santo humilde

Al volver su hijo de la escuela, le contó que su nuevo maestro los llevó al terreno del fondo y con un azadón les enseño a construir un huerto casero. Entonces la madre pensó inmediatamente en San Isidro Labrador, un humilde agricultor que vestido de campesino y con un azadón en la mano, trabajaba la tierra propugnando amor al prójimo.
—¿Cómo es el maestro? —, le preguntó al chico.
— Es un hombre enérgico y bien vestido, que nos indicó las tareas a realizar, dando órdenes con un azadón amenazador en la mano.

 












Finalista VI Certamen de Microrrelatos. San Isidro Labrador.
Publicado en el libro Huellas.
Letras Como Espada. España. Junio 2020.