Las olas emitían sus chasquidos
y sabiendo que ella no volvería,
en el mar bravío de esa bahía,
a él le parecían como quejidos.
Sus recuerdos yacían sumergidos
en un naufragio de la lejanía,
y ahora envuelto en la melancolía
reflotaba momentos afectivos.
Esos años que vivió con ternura
trocaron de manera inesperada,
en otros de soledad y amargura.
Y al final, la tragedia despiadada
lo dejó sin su amor y su dulzura,
en una existencia desconsolada.
Finalista IX Certamen de Sonetos. Blas de Otero.
Letra como Espada. España. Agosto 2025.
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