Ha llegado en la tarde la tormenta
azotando a la ciudad y la gente,
el viento de pronto dice presente
y la lluvia que cae se incrementa.
En la calle un chico no se impacienta
convencido que puede hacerle frente,
un frágil paraguas lleva el valiente
y ante el diluvio no se desalienta.
Pero sus esfuerzos serán en vano
al romperse el paraguas de papel,
que con diarios viejos construyó a mano.
Luego las gruesas gotas en tropel
al desprotegido niño artesano,
lo empapan rápido como un pincel.
Finalista VIII Concurso de Sonetos. Sueños de infancia.
Incluido en el libro Vuelos nocturnos.
Creatividad literaria. España. Junio 2023.
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