Los tangos de ayer son una emoción
cuando evocan las tardes de arrabal,
con un ciego fumando en el umbral
y casas con veredas al zanjón.
Lloran los fantasmas de la canción
con el rumor de un destino fatal,
sus tristes poemas muestran cabal
venas con sangre de bandoneón.
Nos recuerdan las cosas que pasaron
como esa serenata en la ventana,
que a los yuyos del fango perfumaron.
Los tangos son la luna suburbana
y sus penas por barrios que cambiaron,
siempre alumbran una calle lejana.
Finalista VII Certamen de Sonetos. Rafael Alberti.
Incluido en el libro Haikus y Sonetos LXXXIII.
Letras como Espada. España. Junio 2023.
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