Las sirenas policiales despertaron al barrio con las primeras luces del alba. Los vecinos que reposaban en sus camas, mascullaban insultos envueltos en ese ruido, porque esas molestias eran permanentes. Ellos sabían que cuando esa casa quedaba sola, el gato saltaba al tejado y activaba la alarma conectada con el destacamento policial, cada vez que el perro trataba de morderlo.
Seleccionado VII Concurso de Microrrelatos. Escritores del alba.
Incluido en el libro Escritores,
Diversidad Literaria. España. Junio 2023.
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