jueves, 18 de mayo de 2023

Triste presentimiento

En su juventud el árbol se alegraba cuando se le caían sus hojas secas en otoño. Si bien sus ramas quedaban desnudas, el paso del sol lo ayudaba a soportar el frío en invierno. En primavera, al renacer sus hojas, con su verdor lo protegían del calor del sol en verano. Pero ahora, ya viejo y enfermo, sufre al perder sus hojas secas, porque presiente que no le brotarán nuevas hojas en primavera.









Seleccionado IX Concurso de Microrrelatos.

Incluido en el libro: La primavera la sangre altera IX.

Diversidad Literaria. España. Mayor 2023.

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