Esa madrugada, las monedas titilaban en el fondo de la fuente de los deseos del solitario Centro Comercial, cuando tambaleando borracho, un sereno se detuvo junto a una maniquí y con una mirada lasciva, le alumbró con su linterna los senos que se le insinuaban bajo la blusa. Y mientras el hombre le iba desabrochando los botones y acariciando su suave piel de plástico, la maniquí le pidió como deseo a la fuente, que se cayera y ahogara en ella.
Finalista VI Concurso de Minicuentos. Casa de Muñecas.
Publicado en el libro: Silueta de un sueño.
Mundo Escritura. España. Enero 2021.
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