viernes, 22 de enero de 2021

Deseos de la maniquí

Esa madrugada, las monedas titilaban en el fondo de la fuente de los deseos del solitario Centro Comercial, cuando tambaleando borracho, un sereno se detuvo junto a una maniquí y con una mirada lasciva, le alumbró con su linterna los senos que se le insinuaban bajo la blusa. Y mientras el hombre le iba desabrochando los botones y acariciando su suave piel de plástico, la maniquí le pidió como deseo a la fuente, que se cayera y ahogara en ella.



 

 

 


 

 

Finalista VI Concurso de Minicuentos. Casa de Muñecas.

Publicado en el libro: Silueta de un sueño.

Mundo Escritura. España. Enero 2021.


 

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