lunes, 14 de diciembre de 2020

Verano fogoso

Con incendios como estampas de muerte

el sol con su boca de fuego abrasa,

con ímpetu el calor global arrasa

y al espacio boscoso lo revierte.


La humanidad está afectada en masa

porque el desatino signó su suerte,

y ese verano busca hacer inerte

a la vegetación que ya es escasa.


Animales avanzan hacia el río,

ardorosos y con su piel quemada

sufriendo en un planeta moribundo.


Y con ese calor eterno e impío,

el hábitat natural se degrada

mientras el sol va derritiendo al mundo.

 


 

 

 


 

Finalista IV Concurso de Sonetos. Luis de Góngora.

Publicado en el libro: Haikus y Sonetos LIII.

Letras como Espada. España. Diciembre 2020.


No hay comentarios:

Publicar un comentario