Estaba
en lo alto de un puente, asomado por la baranda, contemplando las
aguas del arroyo, cuando
lo sorprendió divisar allí abajo, la tétrica imagen de su cuerpo
caído desde allí arriba.
Horrorizado ante esa visión, lo invadió una sensación de vértigo
y perdió el conocimiento. Cuando se despertó, comenzó a percibir a
su lado el murmullo del arroyo y entre sus aguas transparentes y
heladas, sintió como se iba enfriando lentamente la sangre de su
cuerpo destrozado.
Publicado en el libro Eco.
Mundo Escritura. España. Agosto 2020.
Mundo Escritura. España. Agosto 2020.
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