― Por
suerte es un error y no se trata de mi esposa, porque acaba de regresar a casa y en este momento siento que está abriendo en la calle la puerta de entrada al jardín, ¡Qué confusión tan desagradable…! Buenas noches.
― Hola querida acaban de llamar del sanatorio y decían que estabas…―, le comentó el marido mientras abría la puerta de la casa. Fue allí cuando paralizado de terror, comprobó la veracidad de la llamada.
― Hola querida acaban de llamar del sanatorio y decían que estabas…―, le comentó el marido mientras abría la puerta de la casa. Fue allí cuando paralizado de terror, comprobó la veracidad de la llamada.
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