lunes, 6 de febrero de 2017

Ya ha llegado

― Por suerte es un error y no se trata de mi esposa, porque acaba de regresar  a casa y en este momento siento que está abriendo en la calle la puerta de entrada al jardín, ¡Qué confusión tan desagradable…! Buenas noches.
― Hola querida acaban de llamar del sanatorio y decían que estabas…―, le comentó el marido mientras abría la puerta de la casa. Fue allí cuando paralizado de terror, comprobó la veracidad de la llamada.



 

 

 

 

 

 

 

 

 





Seleccionado III Concurso microrrelatos de terror.

Incluido en el libro Microterrores.

Diversidad Literaria. España. Febrero 2017.

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