Se encuentra parado frente al inmenso mar rumoroso, donde en ese solitario atardecer pretende apaciguar su pena. Esta rodeado por el viento incesante y las olas que trepidan entre las rocas, las que lo ayudan a calmar la angustia que persigue y envuelve a su corazón. Le gusta escuchar el deslumbrante rumor del mar, en esas llanuras levantadas por el oleaje que le recuerdan que están llenas de vida, mientras observa a la distancia el relámpago de las escamas de unos peces saltarines en el agua.
Entonces, con una esperanza milagrosa y transparente de su mente, la busca a ella con ansiedad, mientras el sol que cae en el ocaso va languideciendo poco a poco como una burbuja rojiza. Al esfumarse en el dilatado horizonte, el mar es iluminado por la luz plateada de la luna y es en ese preciso instante, cuando mágicamente surge su bella imagen sobre la vastedad del mar, resplandeciendo luminosa entre las sombras incipientes de la noche.
Y al verla allí, radiante sobre el oleaje, aunque sabe que ela está distante y lejana, se siente muy dichoso. Ese rumor palpitante del mar, con su idioma hecho de olas y viento, le infunde fortaleza en la soledad de su vida y ya entrada la noche, la sigue viendo bajo el tiritar de las estrellas.
Finalista IX Concurso de Cuento breve. Junto al mar.
Incluido en el libro: Pasó junto al mar.
Creatividad Literaria. España. Septiembre 2024.
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