lunes, 24 de junio de 2024

No hay mal que por bien no venga

Un joven agricultor que era devoto de San Isidro Labrador, tenía varios caballos para trabajar en su campo y al intentar domar a uno de ellos, se cayó, y al fracturarse un hueso del brazo, tuvieron que enyesarlo. Entonces, le manifestó su enojo al Santo por haberle traído tanta desgracia. Una semana después, varios militares que fueron a reclutar jóvenes, al verlo en esas condiciones, desistieron de llevarlo. Por ello, el joven agricultor le pidió perdón al Santo, muy alegre y agradecido.












Finalista X Certamen de microrrelatos. San Isidro Labrador.

Incluido en el libro: Sino de poeta.

Letras como Espada. España. Junio 2024.

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