A un camino de tierra abandonado
donde sus anécdotas son leyenda,
solo le quedan rastros como ofrenda
de todas sus vivencias del pasado.
El progreso lo apartó hacia un costado
desviando con el asfalto su senda,
y al no quedar ya nadie que lo atienda
el tiempo lo fue dejando olvidado.
Yo que viajaba permanentemente,
observo con mucha melancolía
los restos de su tierra desolada.
Y al recorrerlo ahora nuevamente,
trato de hallar en esa travesía
algún recuerdo en medio de la nada.
Finalista VIII Certamen de Sonetos. Rafael Alberti.
Incluido en el libro: Haikus y Sonetos CIV.
Letras como Espada. España. Junio 2024.
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