Esa tarde de mis vacaciones verano la pasé con ella en la playa. Tenía unos enormes ojos verdes y una sonrisa provocadora. Cuando en el mar el sol ya caía en el ocaso, hervía mi sangre intuyendo el éxtasis ya próximo. Y esa noche en mi habitación del hotel, nuestros cuerpos eran como olas que rompían voluptuosas emitiendo salvajes gemidos, en un frenético ir y venir. Pero todo terminó cuando ella se fue a su casa de verano, porque a la mañana siguiente llegaban su marido con los chicos.
VIII Concurso de Micronarrativas. Tardes de verano.
Incluido en el libro Panteón de los sueños.
Creatividad Literaria. España. Septiembre 2023.
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