El sol ha reaparecido en la mañana frente al mar, apagando el apocalipsis de su larga noche de insomnio. Todo brilla ante sus ojos bajo la calidez de sus rayos, mientras la gente respirando la brisa del mar, disfruta de las playas. Ellos están al margen de su mundo, que gira en derredor de la desesperación, pero él debe permanecer allí para cuidarlos. Porque ese es su presente, después de aquel frustrado amor que hasta hacía poco todo lo abarcaba, acompañándolo en su trabajo de guardavidas.
En aquellas noches en su habitación se amaban intensamente y luego en los momentos de paz y sosiego, se deleitaban en la seducción silenciosa de solo mirarse. Pero un sector de su alma murió cuando los deseos de ella finalmente se apagaron y decidió separarse. En su desolación, hoy le parecen muy distantes aquellas horas tan felices de su vida.
De pronto, todo sucede repentinamente, y lo envuelve la angustia cuando la ve a lo lejos en la playa, transitando alegremente entre la gente, junto a otra piel esbelta y tostada. Hay muchos días por venir, tal vez demasiados en ese verano. Pero por su tarea de guardavidas, deberá permanecer allí, con su alma sufriendo frente al mar, viendo como ella y la gente disfruta de las playas bajo los rayos del sol. Y ahora, para él, los rayos de esa mañana ya no tienen calidez y ante sus ojos humedecidos, todo ha dejado de tener brillo.
VIII Concurso de Cuentos breves. Junto al mar.
Incluido en el libro Donde nunca pasa nada.
Creatividad Literaria. España. Septiembre 2023.
Este es una narrativa que engloba belleza y realidad además transporta. Felicitaciones Nestor!!!!
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