En víspera de Navidad nos citamos en un bar de un shopping para tramitar nuestro divorcio. Hacía más de un año que estábamos separados. Cuando llegó con su vestido blanco, parecía la imagen de la Virgen, que formaba parte de la decoración del pesebre.
— Estoy embarazada — , me dijo apenas se sentó en la mesa.
Entonces, viendo a la Virgen junto a la figura barbuda del carpintero, muy similar
a la mía, le dije esbozando una sonrisa burlona:
— Ponle de nombre Jesús.
Finalista VIII Concurso de Microrrelatos. Cuento de Navidad.
Incluido en el libro: Navidad en Dublín.
El Muro del Escritor. España. Enero 2023.
No hay comentarios:
Publicar un comentario