El poeta que agoniza apenado
es invadido por la frustración,
en su alma como una extraña visión
aparece un planeta amenazado.
Ve que los rayos del sol han cesado
tras un horizonte de polución,
en un mundo esperando la eclosión
con todo su hábitat contaminado.
Vislumbra ese oscurecido poniente
con las luces que quedan todavía
inspirando con angustia a su mente.
Y en ese ocaso de su postrer día,
va cerrando sus ojos lentamente
al concluir su póstuma poesía.
Finalista
VI Concurso de Sonetos . Calderón de la Barca.
Incluido en el libro: Haikus y Sonetos LXXVIII.
Letras como Espada. España. Enero 2023.
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