Como casi todas las noches, el afamado escritor se despertó repentinamente de su sueño, envuelto en una mágica inspiración. En esas ocasiones, sabía que no debía intentar seguir durmiendo. Entonces, se incorporó rápidamente y buscó en el cajón de la mesita de luz la libretita donde escribía todo lo que las musas le dictaban en sus sueños. Siempre eran simples esbozos, pero luego ellos constituían el hilo conductor de sus maravillosas obras literarias.
Finalista VIII Certamen de Microrrelatos. Lluvia de letras.
Incluido en el libro La calle.
Letras Como Espada. España. Mayo 2022.
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