Un niño es la semilla de esperanza
que con dulzura se puede sembrar,
y al darle su amor para germinar
los padres deben sentir la bonanza.
Es la nueva creación que está en danza
que los autores quiere superar,
es la promesa de un dulce esperar
que se va engendrando lento en la panza.
Elegir el nombre los pone ufanos
y al imaginar hechos portentosos
verán en él al rey de los humanos.
Y como los torrentes bulliciosos
que se abren paso en montañas y llanos,
al llegar el niño, serán dichosos.
Finalista VII Concurso de Sonetos. Amando se entiende la gente.
Incluido en el libro Cercanías.
Creaitvidad Literaria. España. Marzo 2022.
No hay comentarios:
Publicar un comentario