Mira tu rostro en el espejo y dile
que cometiste un error aquel día,
porque él sabe que por tí yo sufría
aunque tu corazón no lo asimile.
Conseguiste que tu amor me encandile
y tanta atracción por ti yo tenía,
que el miedo a perderte produciría
que mis celos a tu amor aniquile.
Mírate en ese espejo del ropero
recordando los tiempos del pasado,
y consúltale si aún yo te quiero.
Él te responderá muy angustiado
diciéndote que por ti yo me muero,
y que deseo volver a tu lado.
Finalista VII Concurso de Sonetos. Un bargueño para mis cuentos.
Incluido en el libro: Libros desordenados.
Mundo Escritura. España. Septiembre 2021.
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