— ¿Me amas al amanecer? —, le preguntó el cielo enamorado a una bella rosa.
— Claro que te amo, porque cuando me despiertas de la larga noche, me haces gozar con la calidez de tu sol de primavera —, le contestó ella dichosa.
Y así disfrutaron de muchos hermosos amaneceres, hasta que una mañana la rosa se marchitó. Entonces el cielo se nubló y desatando la lluvia se puso a llorar.
Seleccionado V Concurso de Microrrelatos.
Incluido en el libro Escritores del Alba V.
Diversidad Literaria. España. Mayo 2021.
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