Con una señal verde inalterable
los ruidosos coches van circulando,
y al viejo poeta que está esperando
la nostalgia lo envuelve inconsolable.
Ahora esa esquina no es tan amable
como el de aquel tiempo que está invocando,
mientras barro y zanjón va recordando
de aquel suburbio antiguo e inolvidable.
Pero la luna iluminó el asfalto,
y en la noche cesó el acontecer
del cantar de los grillos y su encanto.
De pronto un auto lo hizo estremecer,
y al dar el semáforo rojo el alto,
cruza triste esa esquina de su ayer.
Finalista XI Concurso de Sonetos. Un bargueño para mis cuentos.
Incluido en el libro: Guardián de cuentos.
Mundo Escritura. España. Septiembre 2025.
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