Un día iba recorriendo unas playas ignotas
de blancas arenas en un lento caminar,
buscaba a mis nietos, para que como gaviotas
en ese atardecer volvieran a descansar.
Pero al ver las nubes en el cielo de verano
les pedí que me revelen historias del mar,
y muy contentas ellas me dieron una mano
con algunas cosas que me querían contar.
Me narraron la historia de una nave perdida
con una sirena que una tarde apareció,
y de una gran barcaza de entraña carcomida
que por siempre encallada en las rocas se durmió.
Me develaron leyendas de viejos marineros
que en los distintos puertos encontraron amor,
y que por las noches cansados en sus veleros
de sus tristes soledades sintieron temor.
Y ahora siento orgullo al transmitir a mis nietos
aquellas historias de belleza sin par,
porque ellos con sus ojos asombrados e inquietos
creen que su abuelo es un viejo lobo de mar.
Finalista IX Concurso de Poesías. Literatura fantástica.
Creatividad Literaria. España. Enero 2025.
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