Como surgían siempre en su memoria
unos recuerdos que con su tormento
lo castigaban en todo momento,
su tristeza se le hacía notoria.
Necesitaba una noche de euforia
para olvidar aquel abatimiento,
y entonces se adormeció muy atento
pensando en alguna feliz historia.
Fue allí que con aroma de jazmines,
emergió ella con toda su hermosura
llevándolo dichoso a sus confines.
Y al encontrarla llena de dulzura,
fueron a pasear por los jardines
de aquel amor que en sus sueños perdura.
Finalista VIII Certamen de Sonetos. Jorge Guillen.
Incluido en el libro: Haikus y Sonetos LXXXVII.
Letras como Espada. España. Octubre 2023.
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