La busqué bajo la noche estrellada
en la larga soledad del camino,
y aunque me parecía un desatino
quería ver el brillo en su mirada.
Mientras yo la buscaba en su morada
renegando de aquel triste destino,
apareció sobre el cielo divino
la imagen de su cara enamorada.
Percibí su perfume en una brisa
y envuelto en una ilusión agradable,
me quedé contemplando su sonrisa.
Y al sentirla tan cerca y deseable
con la luna besándome sin prisa,
gocé en aquel momento inolvidable.
Finalista IX Concurso de Sonetos.. Por una sonrisa un cielo.
Incluido en el libro: Echándose de menos.
Mundo Escritura. España. Febrero 2023.
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